Gargantas secas

El Pueblo Naranja, no pudo llenar sus gargantas de gol. Lo que fue una constante en lo largo del torneo, el poco gol que tuvo. Pero, por los momentos, en su estructura táctica, funcionó bien, como lo hiciera con Luján.

Sabiendo lo que tenía que hacer en el fondo, férreo en el fondo desde su arquero hacia la linea de cuatro con Madero borrando a Blanco y Ghirardello a Molina, y los laterales cerrando cualquier desborde.

 Bien Manzana Horvat en el medio, Abregú tratando de desbordar con su carrera y Ferragut más ligado a la marca que a la creación pero tocando bien con Pombo, que fue el armador y tuvo momentos de buen traslado y lucidez futbolística y Maciel y Caggiano aportando su voluntad, pero nunca les llegó clara para definir.

Desde el lado de Merlo, apoyándose en su arquero que tapó no menos de cinco situaciones de gol de Berazategui, que así y todo llegaba con peligro.


Merlo tuvo lo suyo donde Marin respondió bien con tiros desde afuera del área y con media vuelta de Molina que casi cayéndose dentro del área lo fusiló y respondió muy bien anticipándose al remate del "payaso".


Berazategui, comprometió a la visita con dos jugadas peligrosas ante centros desde la derecha y cabezazos multiples que terminaron bien tapados por el "uno". En uno de ellos, dejó la sensación de un revoleó contra Maciel por parte de Ferro, que el arbitro desestimó en cobrar la pena máxima.

En el segundo tiempo, otra tapada similar de Marin contra Molina a la del primer tiempo, y un disparo de Benitrez desde afuera, que salió cerca del palo izquierdo, fue lo único de Merlo, contra  cuatro situaciones claras que tuvo el naranjero. A saber: media vuelta de Maciel por arriba del travesaño; Después ya con Tridente en cancha: disparo del atacante que saca por arriba del travesaño y otra tapada ante Tridente, más un cabezazo de Ghirardello que también controló el arquero vistante, que se aferraba a defender ya con un defensor menos por expulsión de Francés por falta contra Ghirardello.


Partido que se cerró con marcador en banco, con un naranja que como local, ya no jugará hasta la temporada que viene.



Queda Zárate para seguir sumando de a poco, y sumar en una campaña que a pesar de la mejoria casi sobre el final, dejó mucho que desear, que fue paupérrima y que quedó con saldo en rojo.

Por Osvaldo Luis

Fotos Ricardo López

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