Independiente perdió 3 a 0 ante Boca Juniors, en la Bombonera, y se
despide del sueño de pelear el campeonato. Tras 14 partidos sin conocer
la derrota se cortó el invicto de Ariel Holan.
Boca inició el clásico mucho mejor, tuvo una clara en los pies de Pavón, que de milagro no pudo controlar. Por momentos la constante del cotejo era cortar con falta y dividir el balón.
Martín Campaña a los 17’ estuvo rápido de piernas y le tapó un remate a Darío Benedetto. Cinco minutos después apareció otra vez el arquero de Independiente con una reacción poco ortodoxa pero exitosa al fin.
Lo que estaba al caer cayó. Alan Franco cometió una falta imprudente dentro del área. Benedetto venció al guardameta uruguayo y lo cambió por gol, Campaña adivinó pero el disparo fue muy preciso, similar al de Brehme en el 90’.
Como si fuera poco, cuando se moría la primera parte, el local incrementó la diferencia. Pavón desequilibró a Bustos y tiró un centro hacia la cabeza de Junior Benitez que decretó el 2-0 parcial. Luego Sanchez Miño intentó de afuera, Rossi controló.
El “Rojo” se vio superado en todos los sectores de la cancha, sumado a que las divididas siempre fueron de los dirigidos por los mellizos. Boca, que dominó los 45’ iniciales de principio a fin, explotó su verticalidad en las espaldas de un equipo que nunca retrocedió bien. Maximiliano Meza ingresó por Gigliotti, quien había sido infiltrado por una molestia física.
Independiente se mostró parcialmente más agresivo, pero estas intenciones se fueron apagando con el correr de los minutos. A los 5’ Emiliano Rigoni, de nula participación en el PT, avisó de zurda pero el remate salió hacia la posición donde se encontraba el arquero “Xeneize”.
Para intentar cambiarle la cara al equipo, Holan movió las piezas: Martín Benitez salió por Lucas Albertengo y minutos después Gastón Togni ingresó por Ezequiel Barco que se retiró lesionado.
A falta de quince minutos, Benedetto marcó el tercero luego de un conjunto de errores defensivos técnicos y conceptuales. Tras este gol el partido culminó con alguna mínima ilusión de emparejar el resultado.
En el análisis cuesta entender la inclusión de Walter Erviti en una posición donde se requiere mucho despliegue y él no posee esa virtud física. Conociendo la agresividad en el ataque del puntero del campeonato, quizás ese puesto lo tendría que haber cubierto Nery Domínguez. También hay que acentuar que estos once jugadores tuvieron una parada muy dura en Perú, donde se realizó mucho desgaste físico.
Independiente perdió en la Bombonera, ámbito siempre difícil, y se esfumaron las posibilidades por salir campeón. Quizás se esperaba otro resultado por como llegaban ambos conjuntos. Aún así el objetivo de clasificar a la Libertadores es una posible realidad, de ganar el adeudado ante Defensa y Justicia, el “Rojo” entraría en el quinto escalafón clasificatorio.
Por Franco Niccolini
Boca inició el clásico mucho mejor, tuvo una clara en los pies de Pavón, que de milagro no pudo controlar. Por momentos la constante del cotejo era cortar con falta y dividir el balón.
Martín Campaña a los 17’ estuvo rápido de piernas y le tapó un remate a Darío Benedetto. Cinco minutos después apareció otra vez el arquero de Independiente con una reacción poco ortodoxa pero exitosa al fin.
Lo que estaba al caer cayó. Alan Franco cometió una falta imprudente dentro del área. Benedetto venció al guardameta uruguayo y lo cambió por gol, Campaña adivinó pero el disparo fue muy preciso, similar al de Brehme en el 90’.
Como si fuera poco, cuando se moría la primera parte, el local incrementó la diferencia. Pavón desequilibró a Bustos y tiró un centro hacia la cabeza de Junior Benitez que decretó el 2-0 parcial. Luego Sanchez Miño intentó de afuera, Rossi controló.
El “Rojo” se vio superado en todos los sectores de la cancha, sumado a que las divididas siempre fueron de los dirigidos por los mellizos. Boca, que dominó los 45’ iniciales de principio a fin, explotó su verticalidad en las espaldas de un equipo que nunca retrocedió bien. Maximiliano Meza ingresó por Gigliotti, quien había sido infiltrado por una molestia física.
Independiente se mostró parcialmente más agresivo, pero estas intenciones se fueron apagando con el correr de los minutos. A los 5’ Emiliano Rigoni, de nula participación en el PT, avisó de zurda pero el remate salió hacia la posición donde se encontraba el arquero “Xeneize”.
Para intentar cambiarle la cara al equipo, Holan movió las piezas: Martín Benitez salió por Lucas Albertengo y minutos después Gastón Togni ingresó por Ezequiel Barco que se retiró lesionado.
A falta de quince minutos, Benedetto marcó el tercero luego de un conjunto de errores defensivos técnicos y conceptuales. Tras este gol el partido culminó con alguna mínima ilusión de emparejar el resultado.
En el análisis cuesta entender la inclusión de Walter Erviti en una posición donde se requiere mucho despliegue y él no posee esa virtud física. Conociendo la agresividad en el ataque del puntero del campeonato, quizás ese puesto lo tendría que haber cubierto Nery Domínguez. También hay que acentuar que estos once jugadores tuvieron una parada muy dura en Perú, donde se realizó mucho desgaste físico.
Independiente perdió en la Bombonera, ámbito siempre difícil, y se esfumaron las posibilidades por salir campeón. Quizás se esperaba otro resultado por como llegaban ambos conjuntos. Aún así el objetivo de clasificar a la Libertadores es una posible realidad, de ganar el adeudado ante Defensa y Justicia, el “Rojo” entraría en el quinto escalafón clasificatorio.
Por Franco Niccolini
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