Casi salvado

En unos cuarenta y cinco más que dramáticos, Arsenal venció a Olimpo por 1 a 0 con gol de Marcos Curado (su primero en Primera). Santillo volvió a ser determinante, pero el equipo en general jugó con el corazón como bandera y sumó tres puntos que pueden valer la permanencia. La alegría fue para toda la familia celeste y roja.

 El equipo salió a llevarse el partido, sabiendo que tenía que ser el protagonista. Y así lo fue. Dos aproximaciones en siete minutos y una salvada de Gabbarini a los 17 fueron la prueba de que la iniciativa era del Arse.
 

Es cierto que el temor al mínimo margen de error no le permitió al Viaducto ser un equipo punzante. Pero estaba seguro de que el premio iba a llegar.

Los primeros 23 minutos habían pasado, y crecía el nerviosismo en las tribunas del Julio Humberto Grondona. En tanto que el cuadro bahiense estaba conforme con el resultado que estaba obteniendo.



A los cinco minutos de la segunda mitad el grito sagrado llegó: tras un córner fallido, en la segunda jugada el equipo de Humberto acertó y Marcos Curado -a los empujones- logró cabecearla y dejó a Gabbarini sin respuestas. Los jugadores se arrimaron contra el córner y un abrazo entre todos fue la imagen de la tarde, la tarde en que Arsenal se jugó los 45 minutos más importantes no solo del torneo, sino de estos quince años en primera.

El partido continuó, y quedaban 17 minutos en juego. Todo un parto. Y sí que lo fue, cuando Paletta cobró tiro libre con barrera dentro del área (a mi entender mal) luego de haber entendido que Pérez le cedió la pelota a Santillo y el arquero la agarró con las manos (a todo esto, el mediocampista fue amonestado y no podrá estar contra Belgrano). En la ejecución, la salvada de la defensa significó un nuevo grito de aliento en las tribunas, prácticamente un segundo gol.

Había ingresado Julio Rodríguez por Rolón, y luego lo hicieron Calzada y Bellocq por Sánchez Sotelo y Wílchez. A mantener el orden y no perder la paciencia. Los últimos minutos fueron los más sufridos de los últimos tiempos, no les miento.

La alegría final, el abrazo de los jugadores en la cancha, el abrazo de Humberto y su cuerpo técnico, el aliento de la gente en las tribunas... muchos condimentos para tan solo 45 minutos. Pero no importa más nada. ¡GANÓ ARSENAL! , ¿Y saben qué? Estamos muy cerca de cumplir el objetivo -que nos agarró por sorpresa el semestre anterior-. Nos vamos a quedar en Primera. Ya van a ver...


Por Ignacio Méndez
Fotos: Internet, Desde el Viaducto

Comentarios