A puro gol

Argentino de Quilmes se hizo con un triunfazo ante Midland. Fue un emotivo 4-3 en La Barranca en lo que fue un resultado cambiante hasta el último minuto.

Necesitaba el Mate una victoria como está. Por que no solo sirve en los números para ir asegurándose un lugar en el Reducido, contribuye además en el carácter de este equipo, en la reacción en las adversidades y el saber que cuenta con variantes para conseguir quedarse con un parido.


Es que la mano comenzó mal, muy mal. Por que cuando mejor estaba haciendo las cosas y más cerca del gol se hallaba el Mate, llegó el primero del Funebrero. Desde un tiro de esquina de Claudio Leguizamón, llegó la cabeza de Eric Tovo para el 1-0 a los 15.

Como si ese cachetazo no fuera suficiente, a los 28 otra vez Tovo y otra vez tras un balón detenido, marcaba el 2-0, esta vez tras bajarla de pecho y definir de zurda.


Pero el Mate se fue recuperando de a poco. A los 34, Sebastián Arias descontó con un bombazo inatajable para cualquier arquero, y a los 43, Rodrigo Sayavedra no desperdició un córner y, de cabeza, marcó el merecido empate con que se iba acabar el primer tiempo.

En el complemento el conjunto que dirige Acuña fue en busca de la victoria y tras una gran jugada dónde participaron todos (Gaeto, Duarte, Valenti, Hermoso), el remate de Sayavedra encontró la cabeza de Pablo Nieva que la metió en contra de su valla. Era el 3-2 a los 16.


Pero la alegría solo duró 3 minutos, Jorge Benítez perdió cerca del área con Pastor que remató, Adrián Leguizamón dio rebote y Edilio Cardozo la capturó para estampar el 3-3.

Y cuando todo parecía culminar en empate. En el primer minuto de descuento, centro de Arias para el cabezazo limpio de Brian Duarte que metió el 4-3 como premio al partidazo que hizo el hombre del Mate.
Ganó Argentino de Quilmes un partidazo a puro gol, no solo le sirvió para abrochar casi su lugar en el Reducido, le ayudó a reafirmar argumentos, a recuperar la confianza y a colmar, nuevamente, de esperanzas al hincha del Decano Nacional, que merece un ascenso.

Texto: El Show del Sur



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