Para alguno es, para otros no. Lo cierto es que se jugó como un clásico y Defensa y Justicia lo ganó en el final con dos goles de Tomás Pochettino y lo metió a Quilmes en zona de descenso.
En un Tito Tomaghello desbordante, se jugó uno de los partidos más esperados por el local y trascendental para la visita si quería mantener alejados de los cuatro peores del promedio.
Los nervios fueron lo que jugaron los primeros minutos dónde, salvo por centros, le costaba llegar al área rival tanto al Halcón como a la Cerveza.
Desde los pies de Jonás Gutiérrez y de Agustín Bouzat, intentaba manejar el medio Defe. Quilmes buscaba expectante salir de contra por los costados y aprovechar la velocidad de Matías Orihuela y la contundencia de Federico Andrada.
La visita lo tuvo con Andrada, pero la tiro afuera cuando quedaba solo con Arias.El local respondió con un pelotazo en el travesaño de Bouzat en una pelota que se fue cerrando. Así iba a irse el primer tiempo con el marcador cerrado.
En el complemento las emociones comenzaron a asomarse de a poco. Primero a los 11, en una jugada de mil rebotes, la pelota no quiso entrar en el arco de Rigamonti. Quilmes respondió a los 29 con un intentó de Maxi González que murió en las manos de Arias.
Hasta que a los 40, Pochettino tomó una pelota huérfana y la clavó en el ángulo mientras la cancha se venia a bajo y en el banco de Quilmes reclamaban una falta previa del galgo Gutiérrez.
La cosa se fue calentando y el cervecero perdió a Ilaguirre expulsado. Hubo encontronazos entre ambos bancos ¿Hubo cargadas? Desconcierto que terminó favoreciendo más al local que iba ganado.
En el último minuto de descuento, otra vez Pochettino batía a Rigamonti y sellaba un 2-0 furiosamente festejado por el Halcón.
De esta manera Defensa le ganó por primera vez en Primera a Quilmes, lo metió en la zona roja y, hasta que vuelvan a verse las caras en menos de una semana, puede decir con seguridad que Varela, manda.
Fotos: Gustavo Lienhart, capturas TV
En un Tito Tomaghello desbordante, se jugó uno de los partidos más esperados por el local y trascendental para la visita si quería mantener alejados de los cuatro peores del promedio.
Los nervios fueron lo que jugaron los primeros minutos dónde, salvo por centros, le costaba llegar al área rival tanto al Halcón como a la Cerveza.
Desde los pies de Jonás Gutiérrez y de Agustín Bouzat, intentaba manejar el medio Defe. Quilmes buscaba expectante salir de contra por los costados y aprovechar la velocidad de Matías Orihuela y la contundencia de Federico Andrada.
La visita lo tuvo con Andrada, pero la tiro afuera cuando quedaba solo con Arias.El local respondió con un pelotazo en el travesaño de Bouzat en una pelota que se fue cerrando. Así iba a irse el primer tiempo con el marcador cerrado.
En el complemento las emociones comenzaron a asomarse de a poco. Primero a los 11, en una jugada de mil rebotes, la pelota no quiso entrar en el arco de Rigamonti. Quilmes respondió a los 29 con un intentó de Maxi González que murió en las manos de Arias.
Hasta que a los 40, Pochettino tomó una pelota huérfana y la clavó en el ángulo mientras la cancha se venia a bajo y en el banco de Quilmes reclamaban una falta previa del galgo Gutiérrez.
La cosa se fue calentando y el cervecero perdió a Ilaguirre expulsado. Hubo encontronazos entre ambos bancos ¿Hubo cargadas? Desconcierto que terminó favoreciendo más al local que iba ganado.
En el último minuto de descuento, otra vez Pochettino batía a Rigamonti y sellaba un 2-0 furiosamente festejado por el Halcón.
De esta manera Defensa le ganó por primera vez en Primera a Quilmes, lo metió en la zona roja y, hasta que vuelvan a verse las caras en menos de una semana, puede decir con seguridad que Varela, manda.
Texto: El Show del Sur¡¡¡Se cierra el lunes de la mejor manera!!! pic.twitter.com/YU94d5fJRL— Defensa y Justicia (@ClubDefensayJus) 15 de mayo de 2017
Fotos: Gustavo Lienhart, capturas TV
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