Ni para mi, ni para ti


Después de haber postergado el partido de la fecha pasada, en las retinas quedaba todavía la actuación frente a Deportivo Merlo. Una sonora goleada en calidad de visitante que habría expectativas de cara a otro duelo fuera de casa y ante un rival encumbrado y siempre peligroso como el Sportivo Italiano. Pero esta vez, la actuación de Argentino de Quilmes fue mucho más opaca y pareció pensar durante gran parte del partido que el empate tampoco era tan malo.

Un partido que enfrentaba a dos conjuntos que planean reacomodarse en el pelotón de vanguardia para, primero clasificar y después quedar lo más arriba posible en la tabla de posiciones. Pero más allá de sus ambiciones y necesidades, los dos estuvieron lejos de mostrar una actuación convincente y que los haga merecedores de los tres puntos.



El local, teniendo en cuenta su nombre de peso en la categoría y los nombres de prestigio para la divisional, siempre son candidatos, a pesar que la campaña está por debajo del ideal. Pese a eso, no tuvo tantas opciones más que su adversario. Sin dudas, de los dos fue el que más propuso y el único que tuvo opciones de peligro en la primera mitad, la más clara en los pies del Pájaro Sergio Marclay.
Con Adrián Leguizamón como estandarte, apareciendo en los momentos más delicados, el Mate fue trabajando en pos de bajarle el rendimiento a su rival y lo logró: el segundo tiempo fue muy malo y mostró, la poca capacidad para desnivelar por un lado y el enamoramiento por el resultado teniendo en cuenta el flojo nivel general, por el otro.

En los últimos minutos la historia se volvió desordenada y en medio de tanto barullo, podrían haber hecho la diferencia cualquiera de los dos. Pero la historia ya estaba juzgada. La tarde en Ciudad Evita estaba marcada por el cero. El punto suma pero lo obliga a Argentino a mejorar su imagen y su convicción, si quiere ser un rival duro en el Torneo Reducido.

Fuente: Deportes en Quilmes
Foto: El Mate Tiene Banca

Comentarios