Lanús recibía a Atlético Rafaela en la Fortaleza con la cabeza puesta
en varios lados pero no en el partido de la tarde. Primero en Asunción
esperando el fallo de Conmebol tras la aberrante violación al reglamento
del equipo brasileño en Copa Libertadores, después en el partido del
martes en Uruguay para intentar alcanzar la clasificación y por último
en revertir la mala racha del campeonato local que incluía una derrota
en el clásico durante la última fecha.
El primer tiempo fue la síntesis del Lanús muleto que jugó casi todos los partidos de este 2017. Impreciso, flojo en la marca y apurado en ataque. La Crema se animaba buscando las espaldas de García Guerreño y Marcos Pinto pero no llevaba mayores riesgos al arco de Andrada. Así se fue el primer tiempo como el cero como el mejor calificativo para el juego.
Para el segundo tiempo, Jorge Almirón aplicó un claro cambio en el sistema de juego: a la cancha Nicolás Pasquini y Lautaro Acosta en lugar de Matías Sánchez y de Ciro Rius, que disfruta los últimos minutos de una pasantía bastante larga y generosa en la primera de Lanús.
Apenas habían pasado 10 minutos de juego en el complemento, cuando José Luis Gómez se equivocó feo en la salida y dejó la pelota dividida dentro del área. Esteban Andrada salió con todo, como mandaba la jugada, pero le cometió penal a Leandro Díaz y el ex delantero del Grana tomó la pelota para hacerse cargo de la pena máxima. El Tucu, nacido en Arias y Guidi, pateó sin fuerza y el Gato Andrada volvió a atajar otro penal, manteniendo el cero en el arco y silenciando los rumores sobre su nivel.
Fue entonces cuando Lanús reaccionó y en una contra que encabezó Lautaro Germán Acosta, Román Martínez demostró lo importante que es su rendimiento para el funcionamiento general del equipo. El Pepe, que ya estaba en cancha reemplazando a Denis, se la dejó al 10 que abrió el pie y se la metió en el ángulo más lejano al arquero Hoyos. 1 a 0 y a cobrar.
Seis minutos más tarde, se repitió la misma jugada: tiro de esquina para Rafaela, anticipó Acosta y salió disparado en velocidad, habilitó a Sand en la izquierda que con un gesto magistral limpió al arquero Hoyos y la mandó al fondo de la red. Si, experiencia, categoría, determinación, gol, Pepe, 93. Lanús ponía el 2 a 0 que era merecido pero también un importante empujón anímico tras las pálidas de las últimas jornadas.
Así ganó el Grana, de local, y se acomodó en la tabla de cara a la clasificación a las copas. Difícil llegar a la Libertadores pero se genera cierta tranquilidad para clasificar a la Sudamericana y mantener la racha de más de 10 años jugando copas internacionales interrumpidamente. Motivación para ir a ganar a Uruguay mientras se espera que la Conmebol falle favorablemente tras la aberración reglamentaria de los brasileños. Motivación para el plantel de la manos de los referentes que fueron los encargados de torcer la historia y deberán ser quienes lleven a Lanús a los octavos el próximo martes. Nunca des por muerto a un campeón. Vamo´ arriba Grana.
Por Leonardo García
El primer tiempo fue la síntesis del Lanús muleto que jugó casi todos los partidos de este 2017. Impreciso, flojo en la marca y apurado en ataque. La Crema se animaba buscando las espaldas de García Guerreño y Marcos Pinto pero no llevaba mayores riesgos al arco de Andrada. Así se fue el primer tiempo como el cero como el mejor calificativo para el juego.
Para el segundo tiempo, Jorge Almirón aplicó un claro cambio en el sistema de juego: a la cancha Nicolás Pasquini y Lautaro Acosta en lugar de Matías Sánchez y de Ciro Rius, que disfruta los últimos minutos de una pasantía bastante larga y generosa en la primera de Lanús.
Apenas habían pasado 10 minutos de juego en el complemento, cuando José Luis Gómez se equivocó feo en la salida y dejó la pelota dividida dentro del área. Esteban Andrada salió con todo, como mandaba la jugada, pero le cometió penal a Leandro Díaz y el ex delantero del Grana tomó la pelota para hacerse cargo de la pena máxima. El Tucu, nacido en Arias y Guidi, pateó sin fuerza y el Gato Andrada volvió a atajar otro penal, manteniendo el cero en el arco y silenciando los rumores sobre su nivel.
Fue entonces cuando Lanús reaccionó y en una contra que encabezó Lautaro Germán Acosta, Román Martínez demostró lo importante que es su rendimiento para el funcionamiento general del equipo. El Pepe, que ya estaba en cancha reemplazando a Denis, se la dejó al 10 que abrió el pie y se la metió en el ángulo más lejano al arquero Hoyos. 1 a 0 y a cobrar.
Seis minutos más tarde, se repitió la misma jugada: tiro de esquina para Rafaela, anticipó Acosta y salió disparado en velocidad, habilitó a Sand en la izquierda que con un gesto magistral limpió al arquero Hoyos y la mandó al fondo de la red. Si, experiencia, categoría, determinación, gol, Pepe, 93. Lanús ponía el 2 a 0 que era merecido pero también un importante empujón anímico tras las pálidas de las últimas jornadas.
Así ganó el Grana, de local, y se acomodó en la tabla de cara a la clasificación a las copas. Difícil llegar a la Libertadores pero se genera cierta tranquilidad para clasificar a la Sudamericana y mantener la racha de más de 10 años jugando copas internacionales interrumpidamente. Motivación para ir a ganar a Uruguay mientras se espera que la Conmebol falle favorablemente tras la aberración reglamentaria de los brasileños. Motivación para el plantel de la manos de los referentes que fueron los encargados de torcer la historia y deberán ser quienes lleven a Lanús a los octavos el próximo martes. Nunca des por muerto a un campeón. Vamo´ arriba Grana.
Por Leonardo García
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