Le sacaron todo sobre el final

En la última jugada de la noche, Quilmes perdió 1-0 con San Martín. Una derrota en San Juan que duele muchísimo.

  El encuentro mostró al conjunto sanjuanino con la necesidad de hacerse de la iniciativa pero lejos del arco defendido por César Rigamonti; mientras que el 4-4-2 de Cristian Díaz esperó bien parado de la mitad hacia atrás y buscó ser rápido para inquietar a Leonardo Corti.

  El juego se hizo más intenso después del primer cuarto de hora, con el equipo de Néstor Gorosito manejando siempre el balón y tratando de ser agresivo por los costados.

  Recién a los 22m hubo una situación de riesgo: centro desde la derecha de Pablo Aguilar y el cabezazo de Joaquín Molina que se fue al lado del palo izquierdo del capitán Rigamonti.

  El Cervecero se mantuvo en el libreto inicial, con el bloque defensivo que no pasó de la mitad de la cancha y con algunos inconvenientes con las coberturas por los costados, especialmente por el lado de Gastón Bottino.

  Y a los 27m, apareció Rigamonti en el partido. Una doble tapada del arquero quilmeño, primero ante el disparo -desde afuera del área- de Maximiliano Lugo y luego con el remate de Molina.

  Las intentos ofensivos del QAC, mediante Federico Andrada y Rodrigo Contreras, fueron imprecisos y por consiguiente, no sirvieron para poner en riesgo a Corti.

  A los 44m, un petardo explotó en el área visitante cerca de Rigamonti y, por suerte, sin consecuencias físicas para el arquero.

  Los primeros 45m se fueron sin pena ni gloria... y dejaron bien en claro el discreto presente que atraviesan tanto San Martín como Quilmes en el certamen.


  La segunda etapa se inició con la misma temática de la parte inicial, con el conjunto sanjuanino que asumió el protagonismo y a los 46m, una llegada de Lugo por el segundo palo no terminó en gol por el rechazo de Cristian Trombetta sobre la línea de sentencia.

  Mientras que al Cervecero le costó demasiado hacerse de la pelota y pensar en el arco rival. De ahí que el DT apostó por Nicolás Da Campo y se dieron dos posibilidades de gol: primero con un zurdazo de Orihuela que atajó Corti y, más tarde, con un cabezazo de Contreras que salió junto al palo izquierdo.

  El trámite se hizo más que ordinario en el último cuarto de hora, pero el QAC tuvo otra posibilidad con el pase de Trombetta para Orihuela y el centro desde la izquierda que el recién ingresado Ignacio Bailone no pudo darle de media vuelta.

  A los 80m, Molina asustó al mundo Quilmes, entró sin marca por el segundo palo y le pegó desviado ante la mirada de Rigamonti.

  La parte final se jugó con la desesperación del dueño de casa y la tranquilidad del Cervecero.

  Pero a los 93m, otro centro más y Molina definió de la manera correcta y, de esta manera, sepultó las ilusiones del QAC de poder sumar en la noche sanjuanina.

  Todo estaba dado para el empate, pero Quilmes recibió una piña terrible en el adicional y sigue más que complicado con el promedio del descenso.


Fuente: Diario El Sol
Fotos: Diario El Cuyo, AFA 

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