Quilmes empató sin goles ante Vélez en el José Amalfitani en un mal partido de fútbol y sigue en zona de descenso.
Más de un hincha cervecero tendrá que ir al oculista mañana para quitarse el dolor de ojos que fueron los 90 y pico de minutos de Vélez-Quilmes. Lo del equipo de Cristián Díaz ya es preocupante, no solo por la posición en la tabla de promedios, mucho más por lo poco que entrega en cada juego.
Ante uno de los peores Vélez de los últimos 50 años y uno de los equipos más flojos que tiene este torneo, el Cervecero fue superado. Casi no creo situaciones de gol, dejó que el local maneje la pelota y, si no fuera por el enorme César Rigamonti, hasta la noche pudo haber sido peor.
Lo poco que se vió vino del lado de los de Liniers, con intentos de Delgadillo, Zabala y Pavone que no pudieron quebrar la seguridad del arquero cordobés.
¿Quilmes? Un tiro libre desviado de Escudero y ya está. Escaso, preocupantemente poco para un equipo que se quiere salvar del descenso.
Mucho deberá cambiar en las 4 finales que le restan (Patronato, Rafaela, Arsenal y Estudiantes) si es que no quiere terminar el semestre de la peor manera. Lo mostrado en la noche de Liniers por ahora refleja lo que le cuesta ganar y ¡como le cuesta!
Texto: El Show del Sur
Más de un hincha cervecero tendrá que ir al oculista mañana para quitarse el dolor de ojos que fueron los 90 y pico de minutos de Vélez-Quilmes. Lo del equipo de Cristián Díaz ya es preocupante, no solo por la posición en la tabla de promedios, mucho más por lo poco que entrega en cada juego.
Ante uno de los peores Vélez de los últimos 50 años y uno de los equipos más flojos que tiene este torneo, el Cervecero fue superado. Casi no creo situaciones de gol, dejó que el local maneje la pelota y, si no fuera por el enorme César Rigamonti, hasta la noche pudo haber sido peor.
Lo poco que se vió vino del lado de los de Liniers, con intentos de Delgadillo, Zabala y Pavone que no pudieron quebrar la seguridad del arquero cordobés.
¿Quilmes? Un tiro libre desviado de Escudero y ya está. Escaso, preocupantemente poco para un equipo que se quiere salvar del descenso.
Mucho deberá cambiar en las 4 finales que le restan (Patronato, Rafaela, Arsenal y Estudiantes) si es que no quiere terminar el semestre de la peor manera. Lo mostrado en la noche de Liniers por ahora refleja lo que le cuesta ganar y ¡como le cuesta!
Texto: El Show del Sur
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