Otra vez sopa

A Arsenal no le sale una. Por la fecha 19, recibió a Newells en Sarandí y sumó su quinta derrota al hilo. Fue 1-0 con un gol que nació de una carambola y que terminó marcando Nacho Scocco. Los rosarinos no llegaron nunca con peligro concreto y el Viaducto hizo méritos para llevarse, como mínimo, un punto, pero se quedó nuevamente con las manos vacías. Sigue en zona de descenso y se hunde cada vez más. Incluso cuando no lo merece.


La crisis se agudiza más y más. El campeonato de Primera División lo tiene maltrecho a Arsenal, lo golpea donde más le duele, una y otra vez. Como alguien a quien mantienen grogui de tanto pegarle. Recibe un cachetazo detrás de otro en cada fecha. A veces se los gana y otras veces los sufre aún sin merecerlo.

Lo último resume lo que pasó hoy en el Estadio Julio Humberto Grondona, porque el conjunto dirigido por Humberto Grondona chocó con uno de los candidatos al título como lo es Newells pero en la cancha no se vio una diferencia abismal. De hecho, la cosa fue muy pareja y hasta favorable al Viaducto por momentos. Pero... como viene siendo costumbre, los tres puntos se los llevaron los rosarinos.

El Viaducto salió enchufado, con mucha intensidad, apoyado en las ganas de Wilchez, la calidad de Brunetta, las subidas de Milo y la velocidad de Fragapane. Salió a llevarse puesto a su rival, y aunque no tuvo opciones claras de gol, trató de jugar siempre en campo contrario y poblarlo de gente. Tuvo su única oportunidad en un centro de Brunetta que Marín conectó y la pelota besó el palo derecho de Pocrnijc.

La jugada siguiente ejemplificó el presente que vive Arsenal, porque Maxi Rodríguez tomó la pelota, se acercó al área y sacó un remate bajo que se desvió en un jugador celeste y rojo. La pelota se elevó, dio en el travesaño, picó en la línea y Santillo no pudo retenerla ante la llegada de Scocco que sólo tuvo que empujarla. Igual, la polémica se abrió porque el árbitro convalidó el tanto en el pique del balón y no en la acción del delantero. Igual, una sola realidad: Newells, que no había llegado una sola vez, se ponía arriba en el marcador al final de ese primer tiempo.

El complemento comenzó y se dio casi con la misma sintonía. El Arse salió a buscar el empate con todo y tuvo su chance con Wilchez y un remate en el punto del penal. Luego, mientras el reloj corría y el tiempo se esfumaba, con Sotelo casi en la misma posición en dos ocasiones, Brunetta desde la medialuna y otras acciones en las que siempre respondió bien Pocrnicj, que se quedó con cada disparo y pelota que fue a los tres palos.



Humberto mandó a la cancha a Sanabria, Boghossian
y Sotelo, para terminar jugando con mayoría de jugadores ofensivos. Toqueteó la pelota, fue paciente, pobló el área rival y Santillo casi no se transpiró en el segundo tiempo. Sin embargo, evidenció su falta de precisión, sus problemas para poder convertir. Y así, se terminó el tiempo y se selló una nueva derrota, la quinta en forma consecutiva para profundizar esta crisis que parece interminable.

En descenso y con la posibilidad de hundirse cada vez más si el resto de los equipos suma. Arsenal pierde cuando lo merece y cuando no, también. Entró en un pozo del que es difícil salir y cuando logra ver algo de luz, parece ser empujado nuevamente hacia abajo. Por su impericia, pero también un poco por la mala fortuna.



Por Martín Vassena
Fotos: Telam, Promiedos.com.ar

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