Y llegó el gran día. Cañuelas tuvo su momento histórico en la Copa Argentina al enfrentar al poderoso Rosario Central de Primera División y último subcampeón del Torneo federal.
Más allá del resultado, dejando de lado que no se jugó en un estadio verdaderamente neutral y que no faltaron los fallos arbitrales en contra del más humilde (Ramiro López debió cobrar un penal a favor del Tambero por una mano de Leguizamón), Cañuelas se va de Santa fe con la cabeza alta, orgulloso de mostrar su fútbol al país y de poner bien alto ese rojo y blanco sagrado de su camiseta.
Pero cuando muchos que pensaron que jugaban Makalik o Salto se preparaban para ver una goleada de los de Paolo Montero, quedaron boquiabiertos al ver como los chicos de Diego Marínez fueron creciendo en el campo y acorralaron al Gigante contra el arco de Jeremías Ledesma.
Un monstruo en el arco Cristián Moyano, sacó todo lo que le tiraron, Nacho Liporace y Marco Di Menno siempre intentaron ser salida por sus respectivos sectores, Estebán García y Franco Quinteros se corrieron todo, Celso Báez metió como nunca, Sergio Acosta intentó constantemente, Gastón Grecco siempre estuvo olfateando el gol y el resto dejó también la vida en cada pelota.
Se merecía este plantel este partido, se merecía las cientos de almas que se acercaron al 15 de abril esta entrega y ver la historia en vivo, se lo merecían aquellos que lo siguieron por la tele, la radio e internet, se lo merecían aquellos que amaron con todo su ser a este club y hoy ya no están, pero de algún modo siempre acompañan, se merecía Cañuelas este reconocimiento del fútbol argentino a un club que todo le cuesta el doble, que trabaja por crecer día a día y que no renuncia a sus convicciones.
Más que digno lo del Tambero, más que cumplido el objetivo, aplaudido por el estadio se fue el equipo que puso en aprietos a un rival que lo superaba en todo. Se fue de pie de esta Copa, se fue a lo grande. ..La pucha, que orgullo ser de Cañuelas.
Texto: El Show del Sur
Fotos: Copa argenina Oficial, Capturas TyC Sports
Más allá del resultado, dejando de lado que no se jugó en un estadio verdaderamente neutral y que no faltaron los fallos arbitrales en contra del más humilde (Ramiro López debió cobrar un penal a favor del Tambero por una mano de Leguizamón), Cañuelas se va de Santa fe con la cabeza alta, orgulloso de mostrar su fútbol al país y de poner bien alto ese rojo y blanco sagrado de su camiseta.
Central, como se presumía, acorraló en los primeros minutos al Tambero hasta que a los 11 un bombazo de Mauricio Martínez quebró el cero y puso al Canalla arriba en el marcador.#CopaTOTALArgentina Reviví la salida de los equipos en el comienzo de los #32avos. de Final entre #RosarioCentral y #Canuelas. pic.twitter.com/denv6JIo5G— Copa Argentina (@Copa_Argentina) 25 de abril de 2017
Pero cuando muchos que pensaron que jugaban Makalik o Salto se preparaban para ver una goleada de los de Paolo Montero, quedaron boquiabiertos al ver como los chicos de Diego Marínez fueron creciendo en el campo y acorralaron al Gigante contra el arco de Jeremías Ledesma.
Es verdad que le faltó mayor claridad, quizás pensar un poco más las jugadas antes de definirlas, pero Cañuelas demostró que no llegó de casualidad a este partido.Me llama poderosamente la atención la formación de #Cañuelas que pusieron dos importantes medios nacionales #ParaInformarHayQueInformarse pic.twitter.com/WBKaemz77k— Enrique Lucena (@kikelucena) 25 de abril de 2017
Un monstruo en el arco Cristián Moyano, sacó todo lo que le tiraron, Nacho Liporace y Marco Di Menno siempre intentaron ser salida por sus respectivos sectores, Estebán García y Franco Quinteros se corrieron todo, Celso Báez metió como nunca, Sergio Acosta intentó constantemente, Gastón Grecco siempre estuvo olfateando el gol y el resto dejó también la vida en cada pelota.
Se merecía este plantel este partido, se merecía las cientos de almas que se acercaron al 15 de abril esta entrega y ver la historia en vivo, se lo merecían aquellos que lo siguieron por la tele, la radio e internet, se lo merecían aquellos que amaron con todo su ser a este club y hoy ya no están, pero de algún modo siempre acompañan, se merecía Cañuelas este reconocimiento del fútbol argentino a un club que todo le cuesta el doble, que trabaja por crecer día a día y que no renuncia a sus convicciones.
Más que digno lo del Tambero, más que cumplido el objetivo, aplaudido por el estadio se fue el equipo que puso en aprietos a un rival que lo superaba en todo. Se fue de pie de esta Copa, se fue a lo grande. ..La pucha, que orgullo ser de Cañuelas.
Texto: El Show del Sur
Fotos: Copa argenina Oficial, Capturas TyC Sports
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