Lluvia de goles en el clásico

Bajo una molesta lluvia, Lanús volvió a sonreír ante su clásico rival y derrotó a Banfield por 4-2 en La Fortaleza.

La alegría Granate comenzó temprano. A los tres minutos Jorge Rodríguez se lo llevó puesto a Lautaro Acosta y Pedro Argañaraz no dudo en marcar penal. José Sand marcaría el primer gol de una tarde inolvidable para él.


Sin embargo, en ese primer tiempo el local fue el gol y no mucho más. Banfield era el que proponía más juego, el que manejaba la pelota. Por eso, tras una gran jugada preparada, Gonzalo Bettini anotó el empate a los 11.

El Taladro estuvo más cerca en ese primer tiempo, Estebán Andrada le tapó dos mano a mano: Uno a Sperduti y otro, más peligroso, a Brian Sarmiento.

Pero en el complemento, el Grana se iba a sacar la modorra y lució el traje de Campeón. Al buen pie de sus jugadores le metió velocidad y su dinámica fue demasiado para un Banfield lento que se paró con un 4-4-2 muy alineado.

Empezaron a juntarse Román Martínez, Alejandro Silva, el Laucha y Pepé, y a este último Rodríguez cometió la torpeza de empujarlo dentro del área y darle a Lanús otro penal y a Banfield quitarle un jugador, pues se iba expulsado.


Sand no perdonó y otra vez, batió a Hilario Navarro para poner arriba al dueño de casa. Iban 14 del ST.

Pero Banfield recibió una mano de su ex jugador, ya que a los 21 el goleador del Granate metía la mano dentro de su área para que la visita tenga su penal.

Brian Sarmiento no lo desaprovechó: Palo y a dentro y a bailar su pacito contagioso para el 2-2 en el clásico.


Falcioni quiso cerrarlo ahí, sacó al bailarín y metió a Colela para aguantar. Pero el equipo se retraso demasiado y cometió varios desacierto defensivo (tampoco estaba ya Alexis Soto, uno de los mejores de Banfield).

Lanús aceleró y descubrió que la defensa de su rival hacía más agua que la lluvias que descargaban las nubes por encima de la cancha. Así alos 34, Pasquini la metió en el área para la entrada solitaria de Marcelo Herrera, habilitado,  que anotó el 3-2.
A los 42, Sand marcaba su hat-trick y ponía el 4-2 definitivo para la algarabía de las miles de almas que disfrutaron bajo la lluvia una nueva victoria sobre el Taladro, una nuevo triunfo de un estilo más moderno contra otro que va quedando obsoleto, de un equipo que está en el mejor momento de su historia contra otro que está lejos de ser el que fue.


El clásico se quedó en Arias y Guidi, la felicidad fue toda de Lanús que volvió a la victoria y volvió a mostrar el mejor fútbol del Campeón.

Texto: El Show del Sur
Fotos: Télam, capturas. 

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