Berazategui le ganó 1-0 a Armenio, rompió una sequía de goles de 759 minutos y acabó on la racha de 8 partidos sin triunfos.
Cuando en el medio de la marea revolucionada se producen cambios, todo tiene olor a esperanza y motivación. Y todo se mueve a su paso, y va desde la tribuna que alentó por un cambio, de alli hacia el banco de suplentes que recibe el mensaje de aprobación y desde el banco al campo de juego, a los jugadores. Que predisponen su sentido sensorial a recibir estímulos constantes. Y así se plantó el Naranja.
De entrada nomas mostró un cierto orden que hasta el momento no había evidenciado, con una línea de fondo firme, un medio que no estaba muy a tono con lo precedente y una delantera que se movía al compás de las ganas de no dejar penetrar a Armenio a campo enemigo. Era mejor, tenia la pelota, pero no tenia orden y distaba mucho de ser el equipo penetrante que se necesitaba para llegar al gol, que le seguía siendo esquivo.
Arbelo se mandaba al ataque y salia con Macarof, que quitaba bien, pero se proyectaba mal, en el fondo Bogao y Ghirardello ponían un cierre a todo lo que caía por su sector. Guattini y Abregú trataban de penetrar por sus costados. En ese sentido Guattini fue más productivo, que por el lado de Abregú que empezaba bien pero se diluía en su propio y exagerado de traslado de balón.
Maciel apoyando, jugando con su cuerpo para cada recuperación y pivotéo y a hacer mover a Tridente, que estaba activo y movedizo.
Llegaron dos o tres veces en forma punzante en el área de Monzón que en dos veces fue exigido por el insistente Guattini que quería gol. Cuando llegaban los últimos minutos de ese P. T., quedaba la sensación que Berazategui jugaba un poco mejor que Armenio pero no definía
En una jugada en tres cuartos por derecha, lo voltean a Maciel. Se encarga de la falta Tridente, pelota al área, quite desacertado del fondo armenio y la insistencia de MACIEL Y MADERO PARA IR A BUSCAR UNA PELOTA SOBRE EL FONDO DE LA CANCHA, CENTRO AL PRIMER PALO, REBOTE EN EL ARQUERO Y TRIDENTE, SE SACO DE ENCIMA 759 MINUTOS DE SEQUIA DE GOL.
En el S.T. Berazategui le regaló terreno y pelota a Armenio y cimentado en la seguridad y solvencia de Eduardo Gonzalez, el naranja mantenía su arco en cero. Primero ante tiro de Gómez abajo al palo derecho, que sacó al córner. Dos tiros desde media distancia y siempre la seguridad del uno.
Madero sale lesionado y Ayala ingresa para jugar al lado de la figura del partido: Bogao. Y el pibe se consagró en un cruce salvador sobre Gómez y otro cabezazo en el área que el Peque atrapa en la linea.
Berazategui necesitaba oxígeno en el medio y arriba.Y para adelante entró Gauna para complicar con su movilidad y juntarse con Maciel, en el medio la experiencia para trasladar y dormir la pelota por parte de Ferragut , fueron importante para que a su vez Macarof tuviera mejor salida.
El local manejó los últimos minutos del partido a tal punto que Armenio se transformó en pelotazos si sentido. Defendió su victoria con uñas y dientes.
Merecida victoria que cae de maravillas, para levantar la moral y respirar un poco en la tabla de promedios y recuperar el tiempo perdido.
Por Osvaldo Luis
Cuando en el medio de la marea revolucionada se producen cambios, todo tiene olor a esperanza y motivación. Y todo se mueve a su paso, y va desde la tribuna que alentó por un cambio, de alli hacia el banco de suplentes que recibe el mensaje de aprobación y desde el banco al campo de juego, a los jugadores. Que predisponen su sentido sensorial a recibir estímulos constantes. Y así se plantó el Naranja.
De entrada nomas mostró un cierto orden que hasta el momento no había evidenciado, con una línea de fondo firme, un medio que no estaba muy a tono con lo precedente y una delantera que se movía al compás de las ganas de no dejar penetrar a Armenio a campo enemigo. Era mejor, tenia la pelota, pero no tenia orden y distaba mucho de ser el equipo penetrante que se necesitaba para llegar al gol, que le seguía siendo esquivo.
Arbelo se mandaba al ataque y salia con Macarof, que quitaba bien, pero se proyectaba mal, en el fondo Bogao y Ghirardello ponían un cierre a todo lo que caía por su sector. Guattini y Abregú trataban de penetrar por sus costados. En ese sentido Guattini fue más productivo, que por el lado de Abregú que empezaba bien pero se diluía en su propio y exagerado de traslado de balón.
Maciel apoyando, jugando con su cuerpo para cada recuperación y pivotéo y a hacer mover a Tridente, que estaba activo y movedizo.
Llegaron dos o tres veces en forma punzante en el área de Monzón que en dos veces fue exigido por el insistente Guattini que quería gol. Cuando llegaban los últimos minutos de ese P. T., quedaba la sensación que Berazategui jugaba un poco mejor que Armenio pero no definía
En una jugada en tres cuartos por derecha, lo voltean a Maciel. Se encarga de la falta Tridente, pelota al área, quite desacertado del fondo armenio y la insistencia de MACIEL Y MADERO PARA IR A BUSCAR UNA PELOTA SOBRE EL FONDO DE LA CANCHA, CENTRO AL PRIMER PALO, REBOTE EN EL ARQUERO Y TRIDENTE, SE SACO DE ENCIMA 759 MINUTOS DE SEQUIA DE GOL.
En el S.T. Berazategui le regaló terreno y pelota a Armenio y cimentado en la seguridad y solvencia de Eduardo Gonzalez, el naranja mantenía su arco en cero. Primero ante tiro de Gómez abajo al palo derecho, que sacó al córner. Dos tiros desde media distancia y siempre la seguridad del uno.
Madero sale lesionado y Ayala ingresa para jugar al lado de la figura del partido: Bogao. Y el pibe se consagró en un cruce salvador sobre Gómez y otro cabezazo en el área que el Peque atrapa en la linea.
Berazategui necesitaba oxígeno en el medio y arriba.Y para adelante entró Gauna para complicar con su movilidad y juntarse con Maciel, en el medio la experiencia para trasladar y dormir la pelota por parte de Ferragut , fueron importante para que a su vez Macarof tuviera mejor salida.
El local manejó los últimos minutos del partido a tal punto que Armenio se transformó en pelotazos si sentido. Defendió su victoria con uñas y dientes.
Merecida victoria que cae de maravillas, para levantar la moral y respirar un poco en la tabla de promedios y recuperar el tiempo perdido.
Por Osvaldo Luis
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