Se partió al medio

Lanús y River se volvían a ver las caras luego de la final de la Supercopa Argentina que terminó con una goleada del Grana por 3 a 0 en el Único de La Plata. Los primeros 20 minutos del encuentro liguero se parecieron muchísimo a los primeros de aquella noche de lluvia; Lanús esperaba, River avanzaba pero el Grana se hacía de la circulación del balón.

A los 34 minutos del primer tiempo una buena jugada de Lautaro Acosta por la izquierda, desembocó en una asistencia a Sand que cayó en el área, Silva arremetió y en el rebote el Pepe la empujó al fondo de la red. 1 a 0 para Lanús, con justicia hasta ese momento en donde el Grana era protagonista del juego.

Pero antes de que termine el primer tiempo una circustancia de juego cambió todo para el local, Aguirre chocó su cabeza con Mayada y el Bicho tuvo que ser reemplazado. Lo llamativo y trascendental para el encuentro fue el cambio que realizó Jorge Almirón, quien se jugó por el ingreso de Marcelino Marcelo siendo este un jugador de características más ofensivas que Barrientos o Pasquini que estaban como alternativas. Más allá del ingreso del juvenil, llamó poderosamente la atención que Lautaro Acosta se retrase a la línea de tres en el mediocampo. Así se fue el primer tiempo.

El segundo tiempo no le dio lugar al Grana para que se acomode, de entrada y a la salida de un corner, Ariel Rojas capturó un rebote para decretar el 1 a 1. Clara posición adelantada del ex jugador de Godoy Cruz que el asistente nunca vio. Ahí se quebró Lanús.

Rápidamente José Luis Gómez tuvo la chance de poner a Lanús en ventaja pero nunca se terminó de decidir. River asumió el protagonismo y se quebró el encuentro. Ya no había mediocampo, Acosta y Moreno desorientados en la banda izquierda no se terminaban de acoplar a la mitad de la cancha que se convertía en una avenída para ambos lados.


Faltando 15 minutos la suerte le sonrío de lleno al visitante cuando un tiro libre de “Pity” Martínez se desvió en la barrera y descolocó a Andrada. 2 a 1 para el Millonario e historia resuelta. Más allá del amor propio del Laucha y la rebeldía del Pepe, Lanús nunca pudo volver al partido, ya estaba quebrado hace tiempo. Así en el descuento, Alario le sirvió el gol a Auzqui para redondear el resultado. 1-3 en casa, segunda derrota consecutiva en el torneo local y tercera en apenas dos semanas contando Conmebol Libertadores.

Lanús quedó lejos de Boca Juniors y no le pudo recortar puntos a los líderes, en apenas dos semanas se despidió de la pelea por el campeonato y mantiene la ilusión intacta en la Libertadores tras la victoria en Chapecó. Le sobra crédito a este plantel y Cuerpo Técnico, que en este año ya consiguió un título justamente ante este mismo rival, pero de todos modos deberá trabajar y corregir varios detalles que no pueden seguir pasando si se quiere pelear en lo más alto del torneo continental. Vamos Lanús que no ha pasado nada.

Fuente: Engranados

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