La puñalada del ídolo

El Tricolor no pudo con Boca Unidos y terminó igualando en uno en la reanudación del campeonato de la B Nacional.

El Arandilla fue una fiesta para saciar la larga abstinencia de fútbol del hincha de Brown. Tras un primer tiempo sin muchas emociones, en el complemento aparecieron los goles.

Juan Manuel Olivares, recibió una falta dentro del área que Sergio Testa no dudo en cobrar. De penal, Maravilla levantó los puños al cielo de los simpatizantes locales a los 6 del segundo tiempo.
Pero esa alegría se tornó en ajenjo puro al contemplar el empate correntino por medio de un hijo pródigo como Martín Fabro a los 25. La ley del ex se cumplió como maldición y pese al pedido de disculpas del ex Tricolor, fue el resultado que cerró la tarde.

No hay tiempo para lamentarse por los dos puntos perdidos de local. Brown ya piensa en Argentinos Juniors a quién recibirá el martes en el nuevo horario de 15.30




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