QUILMES

Quilmes perdió esta tarde como visitante por 2 a 1 ante Boca Juniors, por la decimoséptima fecha del Campeonato 2015 de Primera División. Los dirigidos por Julio César Falcioni volvieron a hacer un buen partido, sobre todo en el primer tiempo, cuando manejaron bien la pelota y casi no pasaron sobresaltos en defensa, aunque lo perdían de manera injusta. En la segunda etapa, el local aumentó de entrada, El Cervecero lo fue a buscar y descontó. Estuvo cerca del empate pero no le alcanzó. Una vez más Quilmes no mereció perder, pero lamentablemente se quedó con las manos vacías.
Una vez más, la imagen que dejó el equipo no fue de la mano con el resultado del partido. Quilmes cayó ante Boca sin merecerlo, manejó por momentos bien la pelota y complicó a su adversario. Pero en la segunda mitad, sufrió ante un rival más decidido, y cuando descontó, no pudo encontrar claridad para empatarlo. Digna presentación del Cervecero de igual a igual ante un rival duro, pero que volvió a terminar en derrota. El partido comenzó con Quilmes bien plantado en la cancha, sólido y ordenado. Así, le cerraba los caminos a Boca, recuperaba, salía con “Chirola” Romero y Nicolás Cabrera, y desde ahí atacaba por las bandas con Droopy Gómez y Alexis Canelo. Quilmes era más, sin embargo, a los 26 minutos y en su primera llegada, el local se puso en ventaja. Buena asistencia frontal para Sebastián Palacios, que picó habilitado, se fue mano a mano, definió y tapó Walter Benítez, pero el rebote le volvió a quedar al delantero, que la empujó con el arco vacío. A pesar del 1 a 0, Quilmes no se caía y seguía manejando bien la pelota y buscando el arco rival. Con el correr de los minutos el partido se fue emparejando, y a los 38 El Cervecero tuvo su primera clara, cuando se metió al área Alexis Canelo, definió y tapó el arquero Agustín Orión. Quilmes siguió yendo en el final aunque sin profundidad, hasta que se fue la primera etapa. La victoria de Boca era exagerada, ya que El Cervecero estaba haciendo un buen partido, había manejado bien la pelota y en un solo quedo defensivo, lo pasó a perder.
Estuvo cerca de empatarlo
En la segunda mitad el local salió algo más adelantado, y al minuto llegó con un remate de afuera de Carlos Tevez, y Walter Benítez mandó la pelota al corner. Y a los 5, otra: pase de Jonathan Calleri a Tevez, remate de primera y la pelota dio en el travesaño. La tercera fue la vencida. A los 7 minutos, Quilmes tuvo un tiro libre a favor, lo hicieron mal y salió la contra, Palacios para Calleri, toque al medio, rebote y la pelota le quedó de nuevo a Calleri, que definió de rabona por arriba de Walter Benítez, que había salido: 2 a 0. El desorden defensivo en la contra terminó costando demasiado caro. A los 11 entró Rubén Ramírez por Cabrera y fue de punta con Claudio Bieler, retrocedieron Droopy Gómez y Canelo y el equipo se paró 4-4-2. Y a los 13, en la primera llegada del segundo tiempo, El Cervecero descontó. Tiro libre en forma de centro de la derecha de Gómez, cabeceó Canelo y puso el 2 a 1. El gol envalentonó a Quilmes que lo fue a buscar, con un Boca que esperaba liquidarlo de contra. A los 25 y para darle más despliegue al medio entró Matías Morales por Sebastián Romero. Segundos después, Boca casi aumenta, con un centro al área, media chilena de Daniel Díaz, la pelota pegó en el travesaño y la tomó Walter Benítez. A los 29 entró Martín Pérez Guedes por Droopy Gómez, buscando tener más manejo en el medio. Y en los minutos finales, el juego se hizo de golpe por golpe, iba Quilmes, iba Boca. Sin embargo, no se generó real peligro en ninguno de los dos arcos, y así pasó el tiempo hasta que se fue el partido.
Otra vez perdió sin merecerlo
Como ya ha sido una constante en este Quilmes, la derrota volvió a ser injusta. El Cervecero hizo un gran primer tiempo, manejando la pelota, jugando de igual a igual y generando alguna que otra situación de peligro, y lo perdía sin merecerlo. En la segunda mitad Boca empezó mejor y aumentó. Luego el partido fue parejo, El Cervecero lo buscó pero le faltó acertar y así el encuentro se fue en otra derrota. Una vez más, Quilmes dejó una buena imagen ante un rival muy duro que lidera el torneo. Pero de nuevo volvió a quedarse sin nada. Otro golpe del que habrá que levantarse enseguida, porque se viene Racing.

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