Para Quilmes fue el desahogo, para La Academia la bronca asfixiante.
En el debut de Facundo Sava como entrenador cervecero, Quilmes le ganó
2-1 a Racing en el Centenario.
Racing se puso rápido en ventaja. A los 11, un centro por la derecha de Bou, pega en el taco de un defensor, Milito remata, la pelota rebota en Benítez y Camacho la recoge para el 1-0.
Pero hasta entonces, Racing nunca se había adueñado del partido...y jamás lo hizo. Con empuje, Quilmes se fue acercándose a Sebastián Saja. Gran trabajo en el medio de Rodrigo Braña, y un gran partido de Droopy Gómez, que logró el empate con un tiro libre impresionante a los 39.
En el segundo tiempo ocurriría la polémica de la tarde. Gómez que cae ante la salida de Saja, Beligoy no duda y cobra el penal. Claudio Bieler seguiría dándole efectividad a la regla del ex convirtiendo el 2-1, pese a que el arquero estuvo cerca de sacárselo.
El equipo de Sava había podido revertir un marcador en contra, pero ahora debía cuidarlo. Racing se fue con todo en busca del empate, pero no tuvo claridad. El último campeón sintió la ausencia de Videla, y para colmo sus delanteros no tuvieron una tarde precisa. Ni los ingreso de Pavone y Noir pudieron aportar luz al ataque racinguista.
Quilmes dejó la vida en cada pelota, en cada saque de Alegre o de Uglessich. Se mostró con ese hambre de ganar que hacía tiempo había pérdido. Racing terminó protestando ante el árbitro una mano que consideró penal, pero que el juez entendió otra cosa.
La victoria fue de la Cerveza nomás. El trabajo de Sava ya se pudo ver en poco tiempo, por lo menos en la actitud del equipo, a parte de algunas mejorías en el sistema de juego. Quilmes se fue contento con el triunfo, pero mejor aún, con la esperanza renovada en un proyecto que quiere un equipo protagonista.
Fuente
Goles
Racing se puso rápido en ventaja. A los 11, un centro por la derecha de Bou, pega en el taco de un defensor, Milito remata, la pelota rebota en Benítez y Camacho la recoge para el 1-0.
Pero hasta entonces, Racing nunca se había adueñado del partido...y jamás lo hizo. Con empuje, Quilmes se fue acercándose a Sebastián Saja. Gran trabajo en el medio de Rodrigo Braña, y un gran partido de Droopy Gómez, que logró el empate con un tiro libre impresionante a los 39.
En el segundo tiempo ocurriría la polémica de la tarde. Gómez que cae ante la salida de Saja, Beligoy no duda y cobra el penal. Claudio Bieler seguiría dándole efectividad a la regla del ex convirtiendo el 2-1, pese a que el arquero estuvo cerca de sacárselo.
El equipo de Sava había podido revertir un marcador en contra, pero ahora debía cuidarlo. Racing se fue con todo en busca del empate, pero no tuvo claridad. El último campeón sintió la ausencia de Videla, y para colmo sus delanteros no tuvieron una tarde precisa. Ni los ingreso de Pavone y Noir pudieron aportar luz al ataque racinguista.
Quilmes dejó la vida en cada pelota, en cada saque de Alegre o de Uglessich. Se mostró con ese hambre de ganar que hacía tiempo había pérdido. Racing terminó protestando ante el árbitro una mano que consideró penal, pero que el juez entendió otra cosa.
La victoria fue de la Cerveza nomás. El trabajo de Sava ya se pudo ver en poco tiempo, por lo menos en la actitud del equipo, a parte de algunas mejorías en el sistema de juego. Quilmes se fue contento con el triunfo, pero mejor aún, con la esperanza renovada en un proyecto que quiere un equipo protagonista.
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Goles
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