Quilmes le ganó como visitante por 2 a 0 a Argentinos Juniors, y pudo
terminar el primer semestre del campeonato con una sonrisa. El equipo
dirigido por Julio César Falcioni hizo un gran partido, controló en todo
momento a su rival, le cortó los circuitos y nunca pasó sobresaltos.
Además, cuando recuperó, aprovechó muy bien los espacios explotando la
velocidad de los extremos por las bandas, y capitalizó las situaciones
que generó. Un partido redondo para irse al receso dejando una muy buena
imagen.
No era un partido sencillo a priori, sobre todo por cómo llegaban ambos. Quilmes, si bien venía levantando en lo futbolístico, no sucedía lo mismo en los números, con dos derrotas en sus últimos dos encuentros. Argentinos, en cambio, llegaba haciendo una buena campaña y jugaba en su casa, donde se hace fuerte. Pero a veces la historia pesa. Quilmes nunca había perdido en el estadio “Diego Armando Maradona”, y esta noche no fue la excepción. Los dirigidos por Julio Falcioni hicieron un gran partido y se quedaron con una victoria inapelable. El encuentro empezó con Quilmes intentando ir a buscar, aunque no era preciso, algo que sí lograba el local aunque sin generar peligro. Con el correr de los minutos y con Nicolás Cabrera como lanzador, El Cervecero empezaba a meterse en campo rival, aprovechando los espacios por las bandas, con las corridas de Alexis Canelo y Rodrigo Gómez. Y a los 13, en uno de esos avances, encontró el primero. Fue con un tiro de esquina desde la derecha, le dio “Droopy” Gómez, cabeceó bien Mariano Uglessich y clavó la pelota pegada contra el palo derecho: 1 a 0. El Cervecero era superior, lo ganaba bien y seguía manejando las acciones. El local intentaba ir a buscar y emparejaba el juego, aunque Quilmes seguía siendo un poco más, rápido para contraatacar aprovechando los espacios. Y a los 40, justamente de contra, aumentó. Enorme pase de Rodrigo Braña para Alexis Canelo con toda la defensa local adelantada, se fue a toda velocidad, se metió al área y definió suave sobre la salida del arquero Luis Ojeda: 2 a 0. El Cervecero ganaba bien porque era más claro y más inteligente que su rival. Así se fue la primera etapa.
Lo controló en todo el segundo tiempo
En la segunda mitad el local salió obligado a buscar, y más allá de un par de remates de afuera, no inquietaba y a la vez, dejaba espacios atrás que Quilmes aprovechaba. Por ejemplo, con un remate desde la derecha de Cabrera que no entró por poco, u otro cabezazo de Uglessich apenas arriba. Argentinos lo iba a buscar con mucha gente y quedaba expuesto atrás, y cada contra del Cervecero era medio gol. A los 31 entró Rubén Ramírez por Claudio Bieler para darle nuevo aire al ataque. Y a los 32, Nicolás Cabrera reemplazó a Matías Morales. El local iba, Quilmes le quitaba la pelota bien plantado y salía de contra, siempre cerca de aumentar. A los 44 dejó la cancha Canelo, reemplazado por Martín Pérez Guedes. No pasaba nada cuando a los 46, el juez expulsó a Joaquín Laso por un pisotón a Alan Alegre. En los minutos finales El Cervecero controló las acciones, hizo circular la pelota hasta que el árbitro pitó en final.
Con esperanzas para lo que viene
Quilmes ganó muy bien. En todo el encuentro fue más que Argentinos, más allá de que por momentos el local manejó más la pelota. El Cervecero fue inteligente y práctico, cerró los caminos, no dejó que su rival se acercara al área y siempre salió bien a toda velocidad por las bandas, a partir de los cortes de un eterno “Chapu” Braña. Así, fue efectivo cuando generó peligro y pudo haber aumentado en más de una ocasión. Gran partido del capitán cervecero, de Uglessich, de Cabrera, de Alegre y de Canelo, entre los más destacados. Un triunfo importante para irse al receso con mayor confianza en lo que viene. El equipo venía en levantada pero los resultados no se daban. Esta noche se dieron. A seguir así.
Fuente
los goles
No era un partido sencillo a priori, sobre todo por cómo llegaban ambos. Quilmes, si bien venía levantando en lo futbolístico, no sucedía lo mismo en los números, con dos derrotas en sus últimos dos encuentros. Argentinos, en cambio, llegaba haciendo una buena campaña y jugaba en su casa, donde se hace fuerte. Pero a veces la historia pesa. Quilmes nunca había perdido en el estadio “Diego Armando Maradona”, y esta noche no fue la excepción. Los dirigidos por Julio Falcioni hicieron un gran partido y se quedaron con una victoria inapelable. El encuentro empezó con Quilmes intentando ir a buscar, aunque no era preciso, algo que sí lograba el local aunque sin generar peligro. Con el correr de los minutos y con Nicolás Cabrera como lanzador, El Cervecero empezaba a meterse en campo rival, aprovechando los espacios por las bandas, con las corridas de Alexis Canelo y Rodrigo Gómez. Y a los 13, en uno de esos avances, encontró el primero. Fue con un tiro de esquina desde la derecha, le dio “Droopy” Gómez, cabeceó bien Mariano Uglessich y clavó la pelota pegada contra el palo derecho: 1 a 0. El Cervecero era superior, lo ganaba bien y seguía manejando las acciones. El local intentaba ir a buscar y emparejaba el juego, aunque Quilmes seguía siendo un poco más, rápido para contraatacar aprovechando los espacios. Y a los 40, justamente de contra, aumentó. Enorme pase de Rodrigo Braña para Alexis Canelo con toda la defensa local adelantada, se fue a toda velocidad, se metió al área y definió suave sobre la salida del arquero Luis Ojeda: 2 a 0. El Cervecero ganaba bien porque era más claro y más inteligente que su rival. Así se fue la primera etapa.
Lo controló en todo el segundo tiempo
En la segunda mitad el local salió obligado a buscar, y más allá de un par de remates de afuera, no inquietaba y a la vez, dejaba espacios atrás que Quilmes aprovechaba. Por ejemplo, con un remate desde la derecha de Cabrera que no entró por poco, u otro cabezazo de Uglessich apenas arriba. Argentinos lo iba a buscar con mucha gente y quedaba expuesto atrás, y cada contra del Cervecero era medio gol. A los 31 entró Rubén Ramírez por Claudio Bieler para darle nuevo aire al ataque. Y a los 32, Nicolás Cabrera reemplazó a Matías Morales. El local iba, Quilmes le quitaba la pelota bien plantado y salía de contra, siempre cerca de aumentar. A los 44 dejó la cancha Canelo, reemplazado por Martín Pérez Guedes. No pasaba nada cuando a los 46, el juez expulsó a Joaquín Laso por un pisotón a Alan Alegre. En los minutos finales El Cervecero controló las acciones, hizo circular la pelota hasta que el árbitro pitó en final.
Con esperanzas para lo que viene
Quilmes ganó muy bien. En todo el encuentro fue más que Argentinos, más allá de que por momentos el local manejó más la pelota. El Cervecero fue inteligente y práctico, cerró los caminos, no dejó que su rival se acercara al área y siempre salió bien a toda velocidad por las bandas, a partir de los cortes de un eterno “Chapu” Braña. Así, fue efectivo cuando generó peligro y pudo haber aumentado en más de una ocasión. Gran partido del capitán cervecero, de Uglessich, de Cabrera, de Alegre y de Canelo, entre los más destacados. Un triunfo importante para irse al receso con mayor confianza en lo que viene. El equipo venía en levantada pero los resultados no se daban. Esta noche se dieron. A seguir así.
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los goles
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