El conjunto Cervecero perdió en su visita al bosque platense en un
partido cargado de polémicas. Los pésimos fallos de Jorge Baliño
condicionaron al equipo de Julio Falcioni, que se vio con un hombre
menos antes de los 10 minutos de juego.
Un reducto que parece imposible, una vez más la derrota cala hondo en el pecho de los Cerveceros. Ante las falencias de funcionamiento de un equipo, esta tarde apareció otro factor condicionante, la actuación de Jorge Baliño.
El partido comenzó de la peor manera para Quilmes. A los 4 minutos el árbitro amonestó insólitamente a Lucas Pérez Godoy por una leve infracción. Pero lo peor es que a los 8, en una falta común, el juez le mostró al volante el camino a los vestuarios. El conjunto de Julio Falcioni debió afrontar casi todo el partido con un jugador menos.
Para colmo de males, el centro desde el sector derecho producto de esa falta, fue conectado por Barsotini, el balón le quedó a Mazzola (en clara posición adelantada) y en un nuevo centro Chirola Romero intentó rechazar pero puso la pelota en el arco superior derecho de Walter Benítez.
A los 11 el local estiró la ventaja. Rojas la puso hacia el sector derecho para Mazzola, que entró solo y fulminó al 1 visitante. Antes del primer cuarto de hora, el partido era una pesadilla, dos goles por debajo y con un futbolista menos.
Todo se hizo cuesta arriba, pero el árbitro, que le pesó la decisión que tomó en el inicio del cotejo, sancionó penal para Quilmes en una infracción inexistente de Barsotini hacia Bieler. El 9 se hizo cargo del remate y colocó el descuento.
El Lobo sintió el golpe y tuvo innumerables chances para sacar rédito, pero la falta de definición hizo que las cosas se fueran con el 2-1 parcial.
En el complemento los dirigidos por Pedro Troglio salieron decididos a liquidar el pleito y en uno de los ataques al área de Benítez, Nacho Fernández convirtió el 3-1 de tiro libre, tras un desvío en el camino.
Sin embargo el Cervecero vendió cara la derrota. Jonathan Zacaría vio a Claudio Bieler ingresar por el segundo palo, lanzó el pelotazo y el delantero descontó con una preciosa volea.
Luego de ese tanto, el equipo fue a matar o morir y contó con una gran cabezazo de Joel Carli, para llegar a la paridad, pero Nicolás Navarro le ahogó el grito al central.
Para la estadística quedó la expulsión de Barsotini, a cuatro minutos del final, luego de una mano en el sector izquierdo.
Lo más destacable de la jornada fue la entrega de los futbolistas de Quilmes, en un compromiso adverso desde el inicio, pero buscando con ímpetu llegar a la igualdad, lo que hubiese sido un gran premio a la actitud.
Formaciones:
Gimnasia: Nicolás Navarro; Facundo Oreja, Osvaldo Barsottini, Maximiliano Coronel, Oliver Benitez; Álvaro Fernández, Roberto Brum, Ignacio Fernández; Jorge Rojas, Nicolás Mazzola y Maximilaino Meza. DT: Pedro Troglio.
Quilmes: Walter Benítez; Alan Alegre, Joel Carli, Damián Malrechauffe, Emanuel Morales; Martín Pérez Guedes, Lucas Pérez Godoy, Sebastián Romero, Diego Buonanotte; Alexis Canelo y Claudio Bieler. DT: Julio César Falcioni.
Árbitro: Jorge Baliño (muy mal).
Goles: Romero (e/c), Mazzola y Fernández (G); Bieler, en dos oportunidades (Q).
Cancha: Juan Carmelo Zerillo.
Fuente
Un reducto que parece imposible, una vez más la derrota cala hondo en el pecho de los Cerveceros. Ante las falencias de funcionamiento de un equipo, esta tarde apareció otro factor condicionante, la actuación de Jorge Baliño.
El partido comenzó de la peor manera para Quilmes. A los 4 minutos el árbitro amonestó insólitamente a Lucas Pérez Godoy por una leve infracción. Pero lo peor es que a los 8, en una falta común, el juez le mostró al volante el camino a los vestuarios. El conjunto de Julio Falcioni debió afrontar casi todo el partido con un jugador menos.
Para colmo de males, el centro desde el sector derecho producto de esa falta, fue conectado por Barsotini, el balón le quedó a Mazzola (en clara posición adelantada) y en un nuevo centro Chirola Romero intentó rechazar pero puso la pelota en el arco superior derecho de Walter Benítez.
A los 11 el local estiró la ventaja. Rojas la puso hacia el sector derecho para Mazzola, que entró solo y fulminó al 1 visitante. Antes del primer cuarto de hora, el partido era una pesadilla, dos goles por debajo y con un futbolista menos.
Todo se hizo cuesta arriba, pero el árbitro, que le pesó la decisión que tomó en el inicio del cotejo, sancionó penal para Quilmes en una infracción inexistente de Barsotini hacia Bieler. El 9 se hizo cargo del remate y colocó el descuento.
El Lobo sintió el golpe y tuvo innumerables chances para sacar rédito, pero la falta de definición hizo que las cosas se fueran con el 2-1 parcial.
En el complemento los dirigidos por Pedro Troglio salieron decididos a liquidar el pleito y en uno de los ataques al área de Benítez, Nacho Fernández convirtió el 3-1 de tiro libre, tras un desvío en el camino.
Sin embargo el Cervecero vendió cara la derrota. Jonathan Zacaría vio a Claudio Bieler ingresar por el segundo palo, lanzó el pelotazo y el delantero descontó con una preciosa volea.
Luego de ese tanto, el equipo fue a matar o morir y contó con una gran cabezazo de Joel Carli, para llegar a la paridad, pero Nicolás Navarro le ahogó el grito al central.
Para la estadística quedó la expulsión de Barsotini, a cuatro minutos del final, luego de una mano en el sector izquierdo.
Lo más destacable de la jornada fue la entrega de los futbolistas de Quilmes, en un compromiso adverso desde el inicio, pero buscando con ímpetu llegar a la igualdad, lo que hubiese sido un gran premio a la actitud.
Formaciones:
Gimnasia: Nicolás Navarro; Facundo Oreja, Osvaldo Barsottini, Maximiliano Coronel, Oliver Benitez; Álvaro Fernández, Roberto Brum, Ignacio Fernández; Jorge Rojas, Nicolás Mazzola y Maximilaino Meza. DT: Pedro Troglio.
Quilmes: Walter Benítez; Alan Alegre, Joel Carli, Damián Malrechauffe, Emanuel Morales; Martín Pérez Guedes, Lucas Pérez Godoy, Sebastián Romero, Diego Buonanotte; Alexis Canelo y Claudio Bieler. DT: Julio César Falcioni.
Árbitro: Jorge Baliño (muy mal).
Goles: Romero (e/c), Mazzola y Fernández (G); Bieler, en dos oportunidades (Q).
Cancha: Juan Carmelo Zerillo.
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