Brown de Adrogué cayó de visitante ante Barracas Central por 2 a 1 y
sigue sin levantar cabeza. Por la décimo sexta fecha del Torneo de
Primera B Metro, el conjunto dirigido por Pablo Vicó no puede salir de
su laberinto y suma su cuarta derrota en cinco partidos. El elenco
sureño está lejos de su mejor versión original. La ausencia de triunfos,
empieza a ser determinante en la confianza del equipo.
Ambos planteles saltaron al estadio Claudio “Chiqui” Tapia con la misma urgencia: volver a sumar de a tres. De esta manera, los primeros minutos estuvieron marcados por las imprecisiones y el nerviosismo, ninguno de los dos arriesgaba demasiado por temor a quedar mal parado y recibir una contra.
Con el correr de los minutos, el “Tricolor” se fue adueñando del balón y empezó a ser dominante en el encuentro. Circulando bien la pelota y aprovechando las subidas de Facundo Lemmo, el team de Adrogué por momentos se pareció en algo a aquel equipo avasallante de las primeras fechas.
Matías Sproat no estuvo en sintonía. El talentoso volante sigue sin lograr mostrar su mejor versión y sus compañeros lo sienten. Sin la claridad, Brown no encuentra los caminos y muere en centros sin sentido y sin destinatarios fijos.
En una jugada accidentada, Víctor Piriz Álves capturó un rebote en el área de Martín Ríos y puso adelante al local cuando prácticamente no había pateado al arco. Barracas le sacaba jugo a su efectividad y pasaba a ganar un partido clave para la continuidad de su entrenador Salvador Daniele.
A partir de allí, la visita mejoró. El conjunto browniano se sintió herido y fue con todo a buscar la igualdad, adelantando sus líneas y encerrando al “Camionero” en su campo. Con la entrega habitual de sus delanteros moviéndose por el frente de ataque, los espacios empezaron a aparecer y la igualdad estaba al caer.
El uruguayo Maximiliano Brito, uno de los pocos que ha mantenido su nivel, fue quién, cuando el primer tiempo se esfumaba, entró sólo por el segundo palo para dejar las cosas como al principio e ir al descanso con la tranquilidad de la igualdad.
En el complemento Brown no pudo darle continuidad a su rendimiento y el partido cayó en una meseta futbolística. El local tampoco proponía demasiado y el partido aburría a propios y extraños. Los de Vicó retomaron su concierto de imprecisiones y Barracas no desentonaba.
Sin embargo, el partido se quebró cuando el árbitro Pablo Dávalo le cobró un inexistente penal a Facundo Lemmo que Abel Soriano -goleador del campeonato- no desaprovechó y cambió por un tanto.
Los nervios y la ansiedad se adueñaron de la visita que fue incapaz de hilvanar una jugada de peligro. La impotencia de todo Brown se vio reflejada en el codazo que Adrián Maidana le propinó a un rival, dejando a su equipo con diez a minutos del final.
Nueva derrota del elenco sureño que no puede retornar a su nivel y sigue dejando puntos en su carrera por el campeonato. Sumando tan sólo una unidad de las últimas quince, el equipo deberá hacer una fuerte autocrítica para volver a meterse nuevamente en carrera. La próxima fecha tendrá un duelo clave para sus aspiraciones: recibirá en Adrogué a Defensores de Belgrano, el líder de la categoría.
Fuente
Ambos planteles saltaron al estadio Claudio “Chiqui” Tapia con la misma urgencia: volver a sumar de a tres. De esta manera, los primeros minutos estuvieron marcados por las imprecisiones y el nerviosismo, ninguno de los dos arriesgaba demasiado por temor a quedar mal parado y recibir una contra.
Con el correr de los minutos, el “Tricolor” se fue adueñando del balón y empezó a ser dominante en el encuentro. Circulando bien la pelota y aprovechando las subidas de Facundo Lemmo, el team de Adrogué por momentos se pareció en algo a aquel equipo avasallante de las primeras fechas.
Matías Sproat no estuvo en sintonía. El talentoso volante sigue sin lograr mostrar su mejor versión y sus compañeros lo sienten. Sin la claridad, Brown no encuentra los caminos y muere en centros sin sentido y sin destinatarios fijos.
En una jugada accidentada, Víctor Piriz Álves capturó un rebote en el área de Martín Ríos y puso adelante al local cuando prácticamente no había pateado al arco. Barracas le sacaba jugo a su efectividad y pasaba a ganar un partido clave para la continuidad de su entrenador Salvador Daniele.
A partir de allí, la visita mejoró. El conjunto browniano se sintió herido y fue con todo a buscar la igualdad, adelantando sus líneas y encerrando al “Camionero” en su campo. Con la entrega habitual de sus delanteros moviéndose por el frente de ataque, los espacios empezaron a aparecer y la igualdad estaba al caer.
El uruguayo Maximiliano Brito, uno de los pocos que ha mantenido su nivel, fue quién, cuando el primer tiempo se esfumaba, entró sólo por el segundo palo para dejar las cosas como al principio e ir al descanso con la tranquilidad de la igualdad.
En el complemento Brown no pudo darle continuidad a su rendimiento y el partido cayó en una meseta futbolística. El local tampoco proponía demasiado y el partido aburría a propios y extraños. Los de Vicó retomaron su concierto de imprecisiones y Barracas no desentonaba.
Sin embargo, el partido se quebró cuando el árbitro Pablo Dávalo le cobró un inexistente penal a Facundo Lemmo que Abel Soriano -goleador del campeonato- no desaprovechó y cambió por un tanto.
Los nervios y la ansiedad se adueñaron de la visita que fue incapaz de hilvanar una jugada de peligro. La impotencia de todo Brown se vio reflejada en el codazo que Adrián Maidana le propinó a un rival, dejando a su equipo con diez a minutos del final.
Nueva derrota del elenco sureño que no puede retornar a su nivel y sigue dejando puntos en su carrera por el campeonato. Sumando tan sólo una unidad de las últimas quince, el equipo deberá hacer una fuerte autocrítica para volver a meterse nuevamente en carrera. La próxima fecha tendrá un duelo clave para sus aspiraciones: recibirá en Adrogué a Defensores de Belgrano, el líder de la categoría.
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