TALLERES

Talleres venció 2 – 1 a Argentino (Merlo) sobre la hora y logró así su cuarta victoria consecutiva. Lo peleó, lo sufrió pero al fin de cuentas, el Tallarín lo ganó. Otra vez, en tiempo de descuento y con Sebastián Prieto vestido de héroe, que convirtió el gol de la agónica victoria con un exquisito remate para seguir alimentando el sueño de los hinchas Albirrojos.
Talleres comenzó el encuentro algo más seguro,controlando la pelota y haciéndose dueño de la mitad de la cancha, propio de loque pretende Cristian Aldirico para su equipo.
César Borda, en sus incursiones por el sector derecho,hacía estragos a la defensa de la Academia, pero el Tallarín no lograba culminar sus acciones.
La más clara para la visita en la primera mitad, fue luego de un centro de Martín Civit, con un cabezazo de Luis Funes, que recorrió toda el área pero Mariano Romero no llegó a tocarla para convertir el primer tanto.
El Albirrojo comenzó a bajar la intensidad y a perderla posesión del balón, lo que le permitió al equipo de Juan Carlos kopriva,empezar a tomar las riendas del encuentro.
Sin fútbol pero con empuje, Argentino arrinconó a Talleres de a poco, a base de centros que caían sobre el área de Alejandro Granero.
A los veintiocho minutos de la primera mitad, y lueg ode varios rebotes en el área, Luis Funes derribó a Martín Ávalos, y Gastón Iglesias marcó penal. Gustavo Britos, ex Talleres, se hizo cargo de la pena máxima con violencia, aunque la pelota pegó en el travesaño, ahogándole el grito de gol al “Melli” y al local.
El equipo de Cristian Aldirico levantó algo su producción sobre el final de los primeros cuarenta y cinco minutos, aunque la primera mitad se fue al vestuario sin goles.
Ya en el complemento, Talleres salió decidido en busca del arco rival, manejaba la pelota y dominaba los tiempos del encuentro. Sin embargo, Argentino se refugiaba bien en su campo y esperaba agazapado una réplica que le diera la victoria.
A pesar de esto, la ecuación era la misma de la primera etapa: al Albirrojo le faltaba claridad y precisión en los últimos metros de la cancha para poder capitalizar las ocasiones creadas.
Cristian Aldirico, en busca del triunfo, echó mano al banco y envió al terreno de juego a Eduardo Berón y Yoel Arce, artífices necesarios de la victoria ante Midland el pasado Sábado.
No obstante, los goles y las alegrías esta vez, a diferencia del partido ante el Funebrero, estaban dentro del campo de juego.
A los veintinueve minutos, Sebastián Prieto envió un centro y Gastón Corado, con un gran salto, conectó de cabeza para sacudir la red por primera vez en el agradable mediodía de Merlo Norte. Talleres ganaba 1 –0.
La Academia, no tardó en responder y a tres minutos más tarde igualaría las acciones, también de cabeza, con gol de Daniel Córdoba,para poner el 1 - 1.
El partido parecía morirse, Gastón Iglesias añadió tres minutos más a los noventa reglamentarios; y cuando transcurrían dos minutos y medio de esos tres, sentenció una infracción a treinta metros,aproximadamente, del arco que defendía Rodrigo Ponce.
Sebastián Prieto remató exquisitamente por encima dela barrera y la pelota se metió pegada al palo izquierdo del arquero, para el delirio y desahogo tanto de los jugadores como del cuerpo técnico. El Tallarín ganaba 2 – 1 otra vez, sobre la hora.
Precisamente, como hace una semana, Talleres logró una victoria agónica y heroica, de esas que emocionan y permiten llenar de vida un sueño que vive en la cabeza de todos los hinchas.

Fuente

Comentarios