QUILMES

Quilmes volvió a perder de local y en lo numérico, eso es lo único que cuenta. Pero la derrota no fue como otras, no se vio un equipo inofensivo o sin ideas. Para nada. El Cervecero fue más que Unión de Santa Fe, tuvo más la pelota, generó varias situaciones y el arquero rival terminó siendo la figura del encuentro. Sin embargo, por errores propios y expulsiones insólitas, el partido se le fue de las manos. El encuentro empezó de la mejor forma para Quilmes. Porque a los treinta segundos, Alexis Canelo se metió al área luego de un pelotazo, lo derribó Rolando García Guerreño y el juez dio penal. A los 3 minutos, Rubén Ramírez lo ejecutó muy bien y puso el 1 a 0. Quilmes lo ganaba en su primera llegada, pero a los 9 minutos, Unión lo iba a empatar: Leonel Bontempo no pudo despejar saliendo del área, la pelota le quedó a Enrique Triverio, que le dio de afuera y puso el 1 a 1.Un error y el empate. Quilmes intentaba con la velocidad de Canelo, que era el más desequilibrante en ataque. A los 20, justamente Canelo le dio de media distancia, y tapó abajo el arquero Nereo Fernández. Quilmes era más, manejaba mejor la pelota y jugaba en campo rival. Pero a los 37, sucedió lo impensado: lateral en ataque para Unión, supuesto golpe de Mariano Uglessich a la cara de Triverio, penal y expulsión para el defensor. El mismo Triverio a los 39 lo convirtió en gol y Unión ganaba 2 a 1. Quilmes intentó reaccionar y llegó a los 42, con un tiro libre directo de Rodrigo Gómez, pero Nereo Fernández mandó la pelota al corner. A pesar del hombre de menos, El Cervecero lo siguió buscando sin fortuna y se terminó la primera mitad.
Más errores, más tarjetas y otra caída insólita
En la segunda etapa, Quilmes salió decidido a ir a buscar el empate, y de entrada estuvo cerca, sobre todo por vía aérea. Primero, con un cabezazo de Joel Carli que tapó abajo Nereo Fernández, y luego, con otro frentazo, pero de Alan Alegre, y la pelota se fue apenas arriba. Ya estaba Jonathan Zacaría en lugar de Martín Pérez Guedes, Quilmes dominaba y era más, y merecía largamente el empate. Llegó a los 13, con un remate de afuera de Zacaría, y manoteó Nereo por arriba. El Cervecero estaba cerca de igualar, sin embargo Unión, de contra, liquidó la historia. A los 18 se escapó Víctor Malcorra, hizo una buena gambeta, metió el centro atrás desde la izquierda y Triverio definió abajo, contra el palo derecho, para el 3 a 1. Como si esto fuera poco, inmediatamente “Tito” Ramírez cayó en el área, le protestó al juez con vehemencia y expulsión por exceso verbal. Quilmes perdía por dos goles y se quedaba con nueve. Así, trató de ir como pudo, en un partido que estaba casi liquidado. A los 29 entró Claudio Bieler por Bontempo buscando el milagro. El Cervecero volvió a llegar dos veces, a los 32 y a los 44, con dos tiros libres directos de “Droopy”, y de nuevo, ambas veces, tapó Nereo Fernández. Con dos menos, Quilmes arrinconaba a su rival y generaba peligro, aunque el tiempo pasaba, y así se le terminó yendo el encuentro.
No lo perdonaron
A pesar de la diferencia en el marcador, la derrota fue demasiado premio para la visita. Porque durante todo el partido, cuando Quilmes estuvo con once, con diez y hasta con nueve, fue quien dominó las acciones y generó más situaciones, aunque falló en la puntería y no pudo con un imbatible Nereo Fernández. Cada vez que Quilmes estuvo cerca de convertir, un error propio (o del juez) terminó con la pelota en el arco propio. El Cervecero mejoró respecto a los últimos encuentros, y aún así se quedó sin nada. El rival no le perdonó los errores, y los pagó caro. Demasiado caro.

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