Brown de Adrogué derrotó por 2 a 1 a la UAI Urquiza, en un encuentro
válido por la fecha 11 del Torneo de primera B Metropolitana. Si bien
jugó casi todo el complemento con un hombre menos, terminó sacando
adelante un partido más que complicado. Con este resultado, los
dirigidos por Pablo Vicó alcanzan los 27 puntos y siguen liderando la
tabla de posiciones en soledad.
En la primera mitad, el “Tricolor” salió a llevarse por delante a su rival y la UAI, no puso mucha resistencia. Se siente cómodo en el Arandilla y se nota. Sus jugadores juegan más sueltos y el perfecto estado del césped ayuda a que pueda practicar su mejor fútbol.
Adrián Maidana se hizo patrón del mediocampo y, a través de su corte y criteriosa distribución de balón, sus compañeros potencian su rendimiento. El local entendió que el negocio estaba por las bandas, las trepadas de Facundo Lemmo y el desequilibrio de Matías Sproat. Empezaron a resquebrajar a un conjunto visitante que paró dos líneas de cuatro atrás de la mitad de la cancha.
A los 18 minutos, Juan Carlos García le dio continuidad a su presente goleador e infló la red para adelantar al “Trico” en el marcador. El partido hasta allí era un monólogo, ya que el “Furgón” era incapaz de realizar un ataque ordenado y moría con pelotazos frontales, que facilitaron el trabajo de la última línea browniana.
Como en partidos anteriores, el elenco sureño se durmió en los últimos minutos y le brindó la posibilidad al visitante de crecer. Antes de que termine el primer tiempo, los dirigidos por Vicó entraron en una meseta de la que sólo pudieron salir cuando Eduardo Scarserra anotó el empate y lo despertó de su siesta.
El complemento no arrancó de la mejor manera, ya que Maidana vio la roja por pegarle un manotazo a un rival y Brown no sólo se quedaba con un hombre menos, sino sin una de sus mejores armas en el mediocampo.
La visita aprovechó el hombre de más, ensanchando la cancha y haciendo rodar el balón. Con el elenco sureño fuera de sí, los dirigidos por Guillermo de Lucca gozaron de las mejores situaciones, y si no aumentaron el marcador, fue por la excepcional actuación de Martín Ríos, quien en más de una ocasión salvó la caída de su valla.
Promediando la segunda mitad, Vicó movió el banco y acomodó las piezas. Saliendo del asedio del equipo de Villa Lynch, el “Tricolor” mejoró en ataque con el ingreso de Alejandro Quintana y se volvió a meter en el partido. A los 25, el recién ingresado, le bajó una pelota en el área al uruguayo Maximiliano Brito que, con un cabezazo, adelantó al equipo en el marcador.
A partir de allí, el team de Adrogué retrasó sus líneas e intentó salir de contra. La UAI trató de forzar el empate, pero sin ideas. A medida que el tiempo se consumía, fue víctima de su propia impotencia. Trabajosa victoria del equipo de Vicó que supo sufrir para poder saborear las mieles de la victoria.
Fuente
En la primera mitad, el “Tricolor” salió a llevarse por delante a su rival y la UAI, no puso mucha resistencia. Se siente cómodo en el Arandilla y se nota. Sus jugadores juegan más sueltos y el perfecto estado del césped ayuda a que pueda practicar su mejor fútbol.
Adrián Maidana se hizo patrón del mediocampo y, a través de su corte y criteriosa distribución de balón, sus compañeros potencian su rendimiento. El local entendió que el negocio estaba por las bandas, las trepadas de Facundo Lemmo y el desequilibrio de Matías Sproat. Empezaron a resquebrajar a un conjunto visitante que paró dos líneas de cuatro atrás de la mitad de la cancha.
A los 18 minutos, Juan Carlos García le dio continuidad a su presente goleador e infló la red para adelantar al “Trico” en el marcador. El partido hasta allí era un monólogo, ya que el “Furgón” era incapaz de realizar un ataque ordenado y moría con pelotazos frontales, que facilitaron el trabajo de la última línea browniana.
Como en partidos anteriores, el elenco sureño se durmió en los últimos minutos y le brindó la posibilidad al visitante de crecer. Antes de que termine el primer tiempo, los dirigidos por Vicó entraron en una meseta de la que sólo pudieron salir cuando Eduardo Scarserra anotó el empate y lo despertó de su siesta.
El complemento no arrancó de la mejor manera, ya que Maidana vio la roja por pegarle un manotazo a un rival y Brown no sólo se quedaba con un hombre menos, sino sin una de sus mejores armas en el mediocampo.
La visita aprovechó el hombre de más, ensanchando la cancha y haciendo rodar el balón. Con el elenco sureño fuera de sí, los dirigidos por Guillermo de Lucca gozaron de las mejores situaciones, y si no aumentaron el marcador, fue por la excepcional actuación de Martín Ríos, quien en más de una ocasión salvó la caída de su valla.
Promediando la segunda mitad, Vicó movió el banco y acomodó las piezas. Saliendo del asedio del equipo de Villa Lynch, el “Tricolor” mejoró en ataque con el ingreso de Alejandro Quintana y se volvió a meter en el partido. A los 25, el recién ingresado, le bajó una pelota en el área al uruguayo Maximiliano Brito que, con un cabezazo, adelantó al equipo en el marcador.
A partir de allí, el team de Adrogué retrasó sus líneas e intentó salir de contra. La UAI trató de forzar el empate, pero sin ideas. A medida que el tiempo se consumía, fue víctima de su propia impotencia. Trabajosa victoria del equipo de Vicó que supo sufrir para poder saborear las mieles de la victoria.
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