Quilmes igualó esta tarde como visitante 2 a 2 ante River Plate en el
Estadio Monumental, por la segunda fecha del Campeonato 2015 de Primera
División. El equipo dirigido por Julio Falcioni hizo un gran partido,
lo planteó muy bien tratando de cerrarle los caminos al local y buscando
aprovechar los espacios para lastimar. En dos momentos de desorden,
River se puso en ventaja dos veces. Pero El Cervecero, en una gran
muestra de reacción, lo pudo empatar en dos oportunidades. Puntazo para
que quede en el recuerdo y para ilusionar a los hinchas.
Otro partido para la historia, como otros tantos que se jugaron en el mítico Monumental. Luego de un primer tiempo parejo y sin emociones, Quilmes lo iba perdiendo dos veces en el complemento, y en ambos casos, los dirigidos por Julio Falcioni se recuperaron y lo consiguieron empatar. Enorme punto para recuperar la confianza luego del debut con Lanús. El encuentro comenzó siendo parejo. River intentaba dominar pero Quilmes lo presionaba bien y no lo dejaba crecer. La primera del local fue por arriba, a los 6 minutos, con un centro de la derecha, le dio de bolea Fernando Cavenaghi y tapó bien Fabián Assmann. De a poco Quilmes lo volvía a equilibrar, y si bien tenía un poco más la pelota, no había peligro. A los 25 volvió a llegar River por arriba con otro centro de la derecha y un remate desviado de Ariel Rojas. Sin embargo, era más Quilmes. River iba y dejaba muchos espacios, El Cervecero lo aprovechaba y la manejaba bien con Rodrigo Gómez, Jonathan Zacaría y Diego Buonanotte. A los 29, la primera clara del Cervecero: remate cruzado de Zacaría y la pelota besó el palo izquierdo. Los minutos siguientes tuvieron a River que intentaba, Quilmes recuperaba y aprovechaba los huecos para avanzar en campo rival. Así pasaron hasta que se fue el primer tiempo. El empate estaba bien, porque hubo poco peligro sobre las áreas, se dividieron el manejo de la pelota y el conjunto del Cervecero casi no dejó generar juego en el conjunto local.
Aparecieron las emociones
En la segunda etapa todo seguía igual, parejo, luchado. Pero en su primer avance, a los 7 minutos, River se puso en ventaja. Un minuto de desorden defensivo permitió que Camilo Mayada recibiera solo en el área en la derecha, picó la pelota cuando salía Assmann y la empujó de cabeza Teófilo Gutiérrez casi en la línea del arco. El local lo pasaba a ganar cuando todo era muy equilibrado. A los 14 minutos entró Emiliano Carrasco por Zacaría, fue a la derecha y Rodrigo Gómez pasó a la izquierda. El Cervecero lo fue a buscar y a los 22 lo empató. Diego Buonanotte se filtró por el medio, tocó corto a Claudio Bieler, de nuevo a Buonanotte que recibió, apuntó y metió la pelota pegada al palo izquierdo: 1 a 1. Empate merecido por el trámite del juego, pero casi no se pudo celebrar. Porque a los 26 River se fue de contra, pelota abierta para la derecha para Teo Gutiérrez, remató bajo y mal pero el rebote salió para la medialuna del área, donde le dio de primera Leonardo Ponzio y la clavó abajo, previo desvío en un defensor. Otro golpe de fortuna para el local pero que duró poco. Porque a los 28 entró Sebastián Romero por Adrián Calello, y cuatro minutos más tarde, anotó la igualdad. Iban 32, paró la pelota en la medialuna Rodrigo Gómez, gambeteó y dejó mano a mano con un toque exquisito a “Chirola” Romero, que definió suave y cruzado para el 2 a 2. En los diez minutos finales el partido se hizo de ida y vuelta. River fue con todo y Quilmes, de contra y con espacios, estuvo cerca de aumentar. Pero no pudo y se fue el partido en empate.
Para ilusionarse
Un empate más que justo. Porque luego del primer tiempo parejo y sin emociones con algo de mejor juego por parte de Quilmes, los dos se animaron más en la segunda mitad y así llegaron las emociones. En una distracción, River hizo el primero, pero Quilmes se recuperó, nunca bajó los brazos y lo empató. Y un rato más tarde se volvió a levantar de otro golpe con el gol de “Chirola”. Todos corrieron, todos metieron y, cuando tuvieron la pelota, intentaron jugar. Gran partido del doble cinco Braña – Calello, de los centrales, de “Droopy” Gómez y Buonanotte. Una noche para recordar y que invita a la ilusión. A seguir así.
Fuente
Los Goles
Otro partido para la historia, como otros tantos que se jugaron en el mítico Monumental. Luego de un primer tiempo parejo y sin emociones, Quilmes lo iba perdiendo dos veces en el complemento, y en ambos casos, los dirigidos por Julio Falcioni se recuperaron y lo consiguieron empatar. Enorme punto para recuperar la confianza luego del debut con Lanús. El encuentro comenzó siendo parejo. River intentaba dominar pero Quilmes lo presionaba bien y no lo dejaba crecer. La primera del local fue por arriba, a los 6 minutos, con un centro de la derecha, le dio de bolea Fernando Cavenaghi y tapó bien Fabián Assmann. De a poco Quilmes lo volvía a equilibrar, y si bien tenía un poco más la pelota, no había peligro. A los 25 volvió a llegar River por arriba con otro centro de la derecha y un remate desviado de Ariel Rojas. Sin embargo, era más Quilmes. River iba y dejaba muchos espacios, El Cervecero lo aprovechaba y la manejaba bien con Rodrigo Gómez, Jonathan Zacaría y Diego Buonanotte. A los 29, la primera clara del Cervecero: remate cruzado de Zacaría y la pelota besó el palo izquierdo. Los minutos siguientes tuvieron a River que intentaba, Quilmes recuperaba y aprovechaba los huecos para avanzar en campo rival. Así pasaron hasta que se fue el primer tiempo. El empate estaba bien, porque hubo poco peligro sobre las áreas, se dividieron el manejo de la pelota y el conjunto del Cervecero casi no dejó generar juego en el conjunto local.
Aparecieron las emociones
En la segunda etapa todo seguía igual, parejo, luchado. Pero en su primer avance, a los 7 minutos, River se puso en ventaja. Un minuto de desorden defensivo permitió que Camilo Mayada recibiera solo en el área en la derecha, picó la pelota cuando salía Assmann y la empujó de cabeza Teófilo Gutiérrez casi en la línea del arco. El local lo pasaba a ganar cuando todo era muy equilibrado. A los 14 minutos entró Emiliano Carrasco por Zacaría, fue a la derecha y Rodrigo Gómez pasó a la izquierda. El Cervecero lo fue a buscar y a los 22 lo empató. Diego Buonanotte se filtró por el medio, tocó corto a Claudio Bieler, de nuevo a Buonanotte que recibió, apuntó y metió la pelota pegada al palo izquierdo: 1 a 1. Empate merecido por el trámite del juego, pero casi no se pudo celebrar. Porque a los 26 River se fue de contra, pelota abierta para la derecha para Teo Gutiérrez, remató bajo y mal pero el rebote salió para la medialuna del área, donde le dio de primera Leonardo Ponzio y la clavó abajo, previo desvío en un defensor. Otro golpe de fortuna para el local pero que duró poco. Porque a los 28 entró Sebastián Romero por Adrián Calello, y cuatro minutos más tarde, anotó la igualdad. Iban 32, paró la pelota en la medialuna Rodrigo Gómez, gambeteó y dejó mano a mano con un toque exquisito a “Chirola” Romero, que definió suave y cruzado para el 2 a 2. En los diez minutos finales el partido se hizo de ida y vuelta. River fue con todo y Quilmes, de contra y con espacios, estuvo cerca de aumentar. Pero no pudo y se fue el partido en empate.
Para ilusionarse
Un empate más que justo. Porque luego del primer tiempo parejo y sin emociones con algo de mejor juego por parte de Quilmes, los dos se animaron más en la segunda mitad y así llegaron las emociones. En una distracción, River hizo el primero, pero Quilmes se recuperó, nunca bajó los brazos y lo empató. Y un rato más tarde se volvió a levantar de otro golpe con el gol de “Chirola”. Todos corrieron, todos metieron y, cuando tuvieron la pelota, intentaron jugar. Gran partido del doble cinco Braña – Calello, de los centrales, de “Droopy” Gómez y Buonanotte. Una noche para recordar y que invita a la ilusión. A seguir así.
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