No pudo continuar en carrera para defender la corona y se retiró
sumido en una sensación de desazón. Lanús finalizó su participación en
la Copa Sudamericana 2014, ya que igualó 1-1, como local, frente a Cerro
Porteño, en el encuentro de vuelta de los octavos de final. La serie se
definió a favor del elenco paraguayo dado que se impuso 2-1 en la ida.
La historia se complicó para el Granate por el gol tempranero de Oscar Romero, lo que trastocó considerablemente el trámite y lo hundió en apresuramientos y nerviosismo. La igualdad de Diego Braghieri, en el tramo final del primer tiempo, abrió las ilusiones para forzar como mínimo los penales, pero no encontró soluciones en el complemento.
Apenas unos segundos después del pitazo inicial, se produjo un desajuste en la defensa de Lanús, ya que Braghieri perdió el control del balón y el picante Romero lo robó para soltar un preciso zurdazo en la boca del área, que se clavó en el caño derecho de Marchesín. No se habían acomodado ni los plateístas que el equipo del Mellizo debía procurar por convertir dos goles.
Ese error condenó al Grana, lo sumergió en una tesitura adversa e incomoda y la necesidad derivó en desesperación. El local pecó de inseguro para el traslado y la creación del circuito ofensivo. Las imprecisiones se adueñaron de la escena, a pesar que Lanús se paró en campo adversario con mucha gente, pero sólo progresó hasta tres cuartos, donde carecía de precisión y tranquilidad para construir situaciones.
En ese contexto complejo, que también adoptó tintes de asperezas y fricción, la única vía de peligrosidad pasó por las intenciones positivas de Melano por derecha. Justamente de un desborde del cordobés se suscitó una serie de rebotes y le quedó a Silva en una posición óptima, pero su remate de aire se perdió arriba del horizontal, a los 32.
El destino le permitió redimirse a Braghieri, quien construyó una verdadera guapeada para correr con el esférico desde el mediocampo y a puro empuje físico se metió al área por derecha y cruzó su disparo para empardar el tanteador, a los 38.
Tras las charlas en vestuarios, el conjunto de Barros Schelotto subió sus líneas e incluso colocó a sus centrales mano a mano en la retaguardia. La tendencia se profundizó con el ingreso de Valdez Chamorro por Araujo, lo que fabricó un dibujo 3-3-1-3. Esa saludable apuesta ofensiva no se tradujo en un aluvión de ocasiones manifiestas para el local.
Ese posicionamiento en terreno adversario del Grana le posibilitó a Cerro Porteño disponer de algunos contraataques claros, como ese amague de Guiza que Marchesín desbarató magistralmente a los 21 o el intento de Gamarra que el arquero desvió al córner, a los 41.
Luchando con su propia ansiedad, Lanús se las ingenió para contar con chances netas, siendo las más notorias ese sablazo al cuerpo del guardameta de Silvio Romero, a los 27, y la defectuosa definición de Valdez Chamorro ingresando por el segundo palo, a los 32.
El elenco de Guillermo intentó una y otra vez, con una postura cuasi suicida en defensa pero la impericia y dureza de los paraguayos le impidieron conseguir el deseado tanto que abriera la tanda de penales.
Síntesis:
Lanús 1:1-Agustín Marchesín; 4-Carlos Araujo, 14-Gustavo Gómez, 2- Diego Braghieri, 6-Maximiliano Velázquez; 22-Jorge Ortiz, 15-Leandro Somoza, 16-Víctor Ayala; 26-Lucas Melano, 9-Santiago Silva y 10- Silvio Romero. DT: Guillermo Barros Schelotto.
Suplentes:12-Matías Ibáñez, 27-Matías Martínez, 21-Nicolás Pasquini, 5-Diego González, 24-Iván Bella, 11-Jorge Valdez Chamorro y 23-Oscar Benítez.
Gol:PT 38’ Braghieri.
Cerro Porteño 1:12-Diego Barreto; 11-Carlos Bonet, 13-Víctor Mareco, 3-Bruno Váldez, 2-César Benítez; 27-Mauricio Sperdutti, 16-Fidencio Oviedo, 10-Julio dos Santos, 26-Oscar Romero; 9-José Ortigoza y 21-Daniel Guiza. DT: Leonardo Astrada.
Suplentes:25-Carlos Gamarra, 4-Danilo Ortiz, 28-Junior Alonso, 8-Jonathan Santana, 5-Miguel Paniagua, 23-Jonathan Fabbro y 7-Rodolfo Gamarra.
Gol:PT 1’ Romero.
Árbitro:Roddy Zambrano.
Asistente 1:Cristian Lescano.
Asistente 2:Byron Romero.
Cuarto árbitro:Carlos Orbe.
Estadio:Ciudad de Lanús – Néstor Díaz Pérez.
Fuente
La historia se complicó para el Granate por el gol tempranero de Oscar Romero, lo que trastocó considerablemente el trámite y lo hundió en apresuramientos y nerviosismo. La igualdad de Diego Braghieri, en el tramo final del primer tiempo, abrió las ilusiones para forzar como mínimo los penales, pero no encontró soluciones en el complemento.
Apenas unos segundos después del pitazo inicial, se produjo un desajuste en la defensa de Lanús, ya que Braghieri perdió el control del balón y el picante Romero lo robó para soltar un preciso zurdazo en la boca del área, que se clavó en el caño derecho de Marchesín. No se habían acomodado ni los plateístas que el equipo del Mellizo debía procurar por convertir dos goles.
Ese error condenó al Grana, lo sumergió en una tesitura adversa e incomoda y la necesidad derivó en desesperación. El local pecó de inseguro para el traslado y la creación del circuito ofensivo. Las imprecisiones se adueñaron de la escena, a pesar que Lanús se paró en campo adversario con mucha gente, pero sólo progresó hasta tres cuartos, donde carecía de precisión y tranquilidad para construir situaciones.
En ese contexto complejo, que también adoptó tintes de asperezas y fricción, la única vía de peligrosidad pasó por las intenciones positivas de Melano por derecha. Justamente de un desborde del cordobés se suscitó una serie de rebotes y le quedó a Silva en una posición óptima, pero su remate de aire se perdió arriba del horizontal, a los 32.
El destino le permitió redimirse a Braghieri, quien construyó una verdadera guapeada para correr con el esférico desde el mediocampo y a puro empuje físico se metió al área por derecha y cruzó su disparo para empardar el tanteador, a los 38.
Tras las charlas en vestuarios, el conjunto de Barros Schelotto subió sus líneas e incluso colocó a sus centrales mano a mano en la retaguardia. La tendencia se profundizó con el ingreso de Valdez Chamorro por Araujo, lo que fabricó un dibujo 3-3-1-3. Esa saludable apuesta ofensiva no se tradujo en un aluvión de ocasiones manifiestas para el local.
Ese posicionamiento en terreno adversario del Grana le posibilitó a Cerro Porteño disponer de algunos contraataques claros, como ese amague de Guiza que Marchesín desbarató magistralmente a los 21 o el intento de Gamarra que el arquero desvió al córner, a los 41.
Luchando con su propia ansiedad, Lanús se las ingenió para contar con chances netas, siendo las más notorias ese sablazo al cuerpo del guardameta de Silvio Romero, a los 27, y la defectuosa definición de Valdez Chamorro ingresando por el segundo palo, a los 32.
El elenco de Guillermo intentó una y otra vez, con una postura cuasi suicida en defensa pero la impericia y dureza de los paraguayos le impidieron conseguir el deseado tanto que abriera la tanda de penales.
Síntesis:
Lanús 1:1-Agustín Marchesín; 4-Carlos Araujo, 14-Gustavo Gómez, 2- Diego Braghieri, 6-Maximiliano Velázquez; 22-Jorge Ortiz, 15-Leandro Somoza, 16-Víctor Ayala; 26-Lucas Melano, 9-Santiago Silva y 10- Silvio Romero. DT: Guillermo Barros Schelotto.
Suplentes:12-Matías Ibáñez, 27-Matías Martínez, 21-Nicolás Pasquini, 5-Diego González, 24-Iván Bella, 11-Jorge Valdez Chamorro y 23-Oscar Benítez.
Gol:PT 38’ Braghieri.
Cerro Porteño 1:12-Diego Barreto; 11-Carlos Bonet, 13-Víctor Mareco, 3-Bruno Váldez, 2-César Benítez; 27-Mauricio Sperdutti, 16-Fidencio Oviedo, 10-Julio dos Santos, 26-Oscar Romero; 9-José Ortigoza y 21-Daniel Guiza. DT: Leonardo Astrada.
Suplentes:25-Carlos Gamarra, 4-Danilo Ortiz, 28-Junior Alonso, 8-Jonathan Santana, 5-Miguel Paniagua, 23-Jonathan Fabbro y 7-Rodolfo Gamarra.
Gol:PT 1’ Romero.
Árbitro:Roddy Zambrano.
Asistente 1:Cristian Lescano.
Asistente 2:Byron Romero.
Cuarto árbitro:Carlos Orbe.
Estadio:Ciudad de Lanús – Néstor Díaz Pérez.
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