Independiente fue goleado y humillado por River y perdió 4 a 1 en el
Monumental. El Rojo, que era el perseguidor del Millonario y calentó el
clásico en toda la semana, fue ampliamente superado por el equipo local.
Independiente perdió, sin atenuantes, por 4 a 1 ante un River que fue un amplio merecedor del triunfo. Sin embargo, 3 de los 4 goles fueron errores muy groseros del propio equipo de Jorge Almirón. Si ante un conjunto como el de Marcelo Gallardo, que tiene un poder ofensivo superior al resto, el Rojo muestra esas falencias, se hace todo muy cuesta arriba.
A los 3 minutos del primer tiempo, y tras una falta evitable de Víctor Cuesta, sobre el costado derecho de la defensa, llegó el primer gol para el local. Leonardo Pisculichi pateó el tiro libre y Diego Rodríguez fue el gran cómplice que encontró para abrir el marcador. La pelota picó cerca del arquero, que a las claras pudo haber hecho mucho más, y se le escapó al fondo de la red para convertirse en el 1 a 0.
A partir de allí, Independiente fue un caos en lo que quedó del primer tiempo. Sin salida por las bandas, con apariciones improductivas de Néstor Breitenbruch y Lucas Villalba, ni con precisión por el centro. Con un Franco Bellocq muy bajo, como en todo el campeonato y un Daniel Montenegro ausente, la única esperanza en ataque pasaba por los pies de Matías Pisano, que no estuvo fino. Sin embargo, el Rojo pudo haber encontrado el empate tras un remate de Montenegro, que Barovero envió al tiro de esquina.
River era el amplio dominador del partido y merecía ampliar la victoria, pero nuevamente se encontró con un gol producto de una desatención del visitante. Tras un tiro de esquina, Cristian Tula despejó de mala manera y la pelota le llegó limpia a Rojas, que sin marca alguna sacó un zurdazo que se colgó del ángulo para decretar el 2 a 0.
Para el segundo tiempo, Almirón mandó a la cancha a Francisco Pizzini por Sergio Ojeda, y paró el equipo que probó entre semana. A los pocos minutos, sacó también a Montenegro para que ingrese Jesús Méndez que, en la primera que tocó, envió un centro bárbaro para que Federico Mancuello, el mejor de Independiente en el campeonato, cabeceara y marcara el descuento.
Con poca profundidad, los de Rojo empezaron a intentar manejar la pelota y se encontraron con un River un tanto más replegado. Pero nuevamente tras un error fatal de Tula, que dejó un pase cortísimo para Rodríguez - también tardó en salir – llegó el 3-1 de Teófilo Gutiérrez. Apenas unos minutos más tarde, un pelotazo a las espaldas de Tula, encontró a Rodrigo Mora que definió por arriba de un arquero a medio camino, para marcar el 4-1.
Lo que quedó del partido, fue para que River se floree, ante un Independiente que fue un dejo de impotencia. Un duro traspié para un equipo que, aún con errores, logró una seguidilla de 4 triunfos consecutivos. Para repensar, para trabajar y mejorar. El sábado, ante Central, el Rojo tendrá la chance de reponerse, ante Central.
Fuente
Independiente perdió, sin atenuantes, por 4 a 1 ante un River que fue un amplio merecedor del triunfo. Sin embargo, 3 de los 4 goles fueron errores muy groseros del propio equipo de Jorge Almirón. Si ante un conjunto como el de Marcelo Gallardo, que tiene un poder ofensivo superior al resto, el Rojo muestra esas falencias, se hace todo muy cuesta arriba.
A los 3 minutos del primer tiempo, y tras una falta evitable de Víctor Cuesta, sobre el costado derecho de la defensa, llegó el primer gol para el local. Leonardo Pisculichi pateó el tiro libre y Diego Rodríguez fue el gran cómplice que encontró para abrir el marcador. La pelota picó cerca del arquero, que a las claras pudo haber hecho mucho más, y se le escapó al fondo de la red para convertirse en el 1 a 0.
A partir de allí, Independiente fue un caos en lo que quedó del primer tiempo. Sin salida por las bandas, con apariciones improductivas de Néstor Breitenbruch y Lucas Villalba, ni con precisión por el centro. Con un Franco Bellocq muy bajo, como en todo el campeonato y un Daniel Montenegro ausente, la única esperanza en ataque pasaba por los pies de Matías Pisano, que no estuvo fino. Sin embargo, el Rojo pudo haber encontrado el empate tras un remate de Montenegro, que Barovero envió al tiro de esquina.
River era el amplio dominador del partido y merecía ampliar la victoria, pero nuevamente se encontró con un gol producto de una desatención del visitante. Tras un tiro de esquina, Cristian Tula despejó de mala manera y la pelota le llegó limpia a Rojas, que sin marca alguna sacó un zurdazo que se colgó del ángulo para decretar el 2 a 0.
Para el segundo tiempo, Almirón mandó a la cancha a Francisco Pizzini por Sergio Ojeda, y paró el equipo que probó entre semana. A los pocos minutos, sacó también a Montenegro para que ingrese Jesús Méndez que, en la primera que tocó, envió un centro bárbaro para que Federico Mancuello, el mejor de Independiente en el campeonato, cabeceara y marcara el descuento.
Con poca profundidad, los de Rojo empezaron a intentar manejar la pelota y se encontraron con un River un tanto más replegado. Pero nuevamente tras un error fatal de Tula, que dejó un pase cortísimo para Rodríguez - también tardó en salir – llegó el 3-1 de Teófilo Gutiérrez. Apenas unos minutos más tarde, un pelotazo a las espaldas de Tula, encontró a Rodrigo Mora que definió por arriba de un arquero a medio camino, para marcar el 4-1.
Lo que quedó del partido, fue para que River se floree, ante un Independiente que fue un dejo de impotencia. Un duro traspié para un equipo que, aún con errores, logró una seguidilla de 4 triunfos consecutivos. Para repensar, para trabajar y mejorar. El sábado, ante Central, el Rojo tendrá la chance de reponerse, ante Central.
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